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07 febrero, 2012

LOS ENTRESIJOS DE LA REFORMA EDUCATIVA

Al leer el inicio de un artículo escrito en 1996, hace ahora 16 años por Viñao Frago, lo primero que se piensa es que el panorama actual a que están llevando los recortes a la educación pública es el mismo, que en aquellos momentos, con pocas variaciones.

 “Recortes presupuestarios, incremento del número de alumnos por aula, congelación de oposiciones, insuficiencia del cupo de sustitutos para cubrir las bajas por enfermedad u otro tipo de licencias, asignaturas optativas sin profesor y restricciones financieras en los programas entre otros, de construcción de centros docentes y formación de profesores: éstos son algunos de los hechos con los que se han encontrado los profesores, los padres y los alumnos del sector público de la enseñanza al comienzo del curso 1996-97…”[1]

Panorama que podría servir, con pocas variaciones, para radiografiar lo que está ocurriendo actualmente en la educación Viendo aquellos recortes y los actuales es inevitable pensar en lo poco que se avanza en este país en educación. Eso si, muchas reformas que al final, dejan los problemas más preocupantes de la educación: fracaso y abandono escolar en las tasas insostenibles que todos conocemos sin resolver. ¿Tan poco avanzamos en educación?  ¿Cuál es la raíz del problema? ¿Acaso estamos en crisis permanente?

Es verdad que ahora estamos en una profunda crisis que, los que creen y están comprometidos con la educación pública, lamentan y sufren como propia. Crisis que de seguir cebándose en la educación la puede dejar en un grave raquitismo. Crisis que no produce los mismos efectos en las personas. Unas la lamentan por las graves consecuencias que va a tener para la educación pública, otras, sin embargo, piensan de otra manera o dicho de otra forma piensan que la crisis es muy buena. Esta visión positiva es la que ronda en la cabeza del Sr. Wer incluso antes de ser ministro: “en este campo sí que se aplica la famosa boutade de Rahm Emmanuel sobre la crisis: “No podemos dejar escapar una crisis tan buena”. Porque, en efecto, la crisis ha servido para poner de manifiesto las verdaderas consecuencias prácticas del fracaso educativo[2]. Realmente asombroso y nunca mejor dicho no hay mal que por bien no venga. Es como si alguien exclamara ¡ bendita crisis que nos va a permitir acometer con el mayor conformismo de la comunidad educativa, absorta por la crisis, la reformas tanto tiempo esperadas y deseadas.

¿Pero en base a que se va a reformar la educación? ¿Qué sabemos de la reforma anunciada? Simplemente las líneas básicas que es lo que el Sr. Wert ha anunciado. Líneas que, sin duda, nos ofrecen una visión panorámica muy superficial del conjunto de las reformas que pretende llevar a cabo: Estatuto Docente, selección y carrera del profesorado, promover la autonomía de los centros y evaluaciones censales, reformar el ciclo de Secundaria, supresión de educación para la ciudadanía y avanzar en el aprendizaje de idiomas, entre otras medida. Ante estas reformas anunciadas cabe preguntarse ¿son realmente las que necesita el sistema educativo para acabar con su mediocridad y los problemas lacerantes de fracaso y abandono escolar? O por el contrario van a ser reformas para introducir en el sistema educativo “mi reforma” y esperar a la siguiente legislatura para desmontarla. Porque lo importante, en estos momentos, no es reformar por reformar, algo a lo que desde hace tiempo estamos acostumbrados. Lo importante debería ser bajar a la arena y ver que funciona y que no funciona. Qué actuaciones educativas consiguen el éxito de todo el alumnado y actuar en consecuencia.

A las líneas generales anunciadas por el Sr. Ministro de educación en su comparencia parlamentaria hay que  añadir lo expresado, en la toma de posesión del nuevo presidente del Consejo Escolar del Estado Francisco López Rupérez, desvelando una serie de valores y principios en los que se basarán las reformas que pretenden llevar a cabo. El ministro de Educación José Ignacio Wert, incidió en la importancia que tiene para “su reforma educativa” una serie de principios y valores: la "cultura de la excelencia" y los valores como el esfuerzo, el mérito, la satisfacción por el trabajo bien hecho, la autoexigencia, la responsabilidad o el respeto a la figura del profesor.  Tal es la importancia que el Sr. Wert le confiere a estos valores que en la conferencia” la sociedad española ante la agenda de reformas” que desarrollo en julio de 2010 en la escuela de Verano de FAES” ya decía: [3]la reforma educativa no es sólo una cuestión de recursos ni siquiera lo es –aquí y ahora- principalmente. Los parámetros fundamentales de la reforma educativa tienen que ver, antes que con cualquier otra cosa, con los valores”.

Sin embargo, hay algo muy sutil que dijo en el acto de toma de posesión y que, al parecer, ha pasado desapercibido, pidió a la comunidad educativa un "cambio de mentalidad " para su reforma educativa”, Algo inusitado hasta ahora, en las reformas anteriores, y que hace saltar las alarmas. No se pide a padres y madres, profesorado y alumnado, como podríamos esperar, colaboración y apoyo para desarrollar “su reforma”. No, lo que se pide es que se cambie de mentalidad.  ¿Acaso es necesario un cambio de mentalidad para promover la autonomía de los centros, las evaluaciones censales, reformar el ciclo de Secundaria etc.? Evidentemente que no. A no ser que no haya anunciado todas las reformas que pretende o que las reformas anunciadas tengan más calado del que se podría pensar a primera vista. En cuyo caso, de lo que se trataría sería de cambiar los principios ideológicos que sustentan el actual sistema educativo. Porque una cosa es por ejemplo, potenciar la autonomía de los centros, con lo cual nadie estaría en contra, y otra es saber que subyace al modelo que se pretende implantar.

Existen datos que hacen pensar que la reforma va precisamente en esta dirección. Porque no se trata de una reforma más.se trata de la reforma más importante que la sociedad española debe afrontar. Evidentemente no se trata de un empeño llamado a producir frutos inmediatos, pero es el que determina el futuro de la sociedad[4]  Así que, seguramente, estamos abocados a una reforma de mucho calado, en el que el cambio de mentalidad de la comunidad educativa, como ha apuntado el sr. Ministro, es imprescindible, para entender expresiones como: Marco legal inadecuado, deriva, derivación democrática equivocada , concepto abusivo e invasivo de comunidad escolar, una comunidad educativa no puede ser democrática , deterioro de la autoridad y estándares de exigencia, etc. Estas expresiones forman parte del discurso del sr. Wert como queda reflejado en el contenido de la siguiente diapositiva:

[5]El fracaso de que damos cuenta es específicamente político en cuanto deriva no sólo de un marco legal inadecuado (que también), sino asimismo de una deriva “democrática” equivocada que ha erosionado las bases del sistema y ha pervertido su funcionamiento: Concepto abusivo e invasivo de Comunidad Escolar. Idea de co-gobierno (padres, alumnos, docentes, no docentes…). La Comunidad educativa no puede ser una Comunidad democrática, porque el proceso educativo no es democrático. Subsiguiente deterioro primero de la autoridad, después de los estándares de exigencia y, finalmente de los valores nucleares del proceso educativo: esfuerzo, mérito, reconocimiento, excelencia…”

Efectivamente, sin un cambio de mentalidad no se puede entender ni digerir una transformación tan profunda del sistema educativo que va a poner patas arriba los fundamentos, en los que hasta ahora se sustenta  Cómo se puede entender que el marco legal ha erosionado las bases del sistema educativo. Como se puede entender la  pretensión de desterrar el mismo concepto de comunidad educativa, afirmando que la comunidad educativa no puede ser una comunidad democrática. ¿Porque el proceso educativo no lo es? ¿Democracia de la escuela, para qué? El Sr. Wert nos lo aclara cuando dice: “Hay un claro reflujo de las aspiraciones participativas en beneficio de la restitución de la autoridad y de la exigencia[6]. Es decir, la participación es enemiga de la autoridad y exigencia ya que ha socavado la autoridad y las exigencias educativas.  Por eso, lo que hace falta es “palo y tente tieso”, es decir autoridad y más autoridad con la finalidad de asumir, realmente, los valores nucleares del proceso educativo.

Quién pensara que esta reforma consistía en una simple reestructuración técnica ya puede ir cambiando de pensamiento. Porque si se llevan a cabo, los indicios anteriores, estaríamos ante una reforma con un calado mucho más profundo de lo que parece a primera vista. En cuyo caso nos encontraríamos ante una reforma que respondería  a los principios y valores de la filosofía neoliberal, como se puede constatar en diversas publicaciones de la Fundación FAES[7] laboratorio de ideas del PP. En la “Reforma de la educación escolar” de Francisco López Rupérez publicada por FAES y que pertenece a la colección ideas para salir de la crisis encontramos las ideas básicas de estas reformas y otras que están por venir. Dicha publicación fundamenta y desarrolla las reformas que es necesario emprender para mejorar el sistema educativo.  Ideas que se complementa con las contenidas en el libro del mismo autor La libertad de elección en educación” (FAES, 1995); donde desarrolla toda la teoría de la libre elección de centro.

De ambas obras y del pensamiento manifestado por el actual ministro de educación se alimentan los cimientos de la arquitectura de la reforma que el Sr. Wert, con tanta prisa, ha anunciado. Reforma, que de llevarse a cabo con esas característica no resolvería los verdaderos problemas de la mediocridad del sistema educativo sino que pasaría a engrosar, la lista de tantas reformas alejadas del día a día de los centros educativos.

7 de febrero de 2012
Ginés Martínez Cerón
Asociación Educación Pública Siglo XXI


[1] Neoliberalismo y educación. Profesor Antonio Viñao Frago
[2] Diapositiva 37 de de la presentación que realizó el Sr. Wert en la conferencia “la sociedad española ante la agenda de reformas” cuando era presidente de Inspire Consultores, 11 de julio de 2010. http://www.fundacionfaes.org/record_file/filename/2882/SOCIEDAD_ESPANOLA_ANTE_LA_AGENDA_DE_REFORMAS_
[3] Diapositiva 34 de la presentación anterior
[4] Diapositiva 34 de la presentación anterior
[5] Diapositiva 36 de la presentación anterior
[6] Diapositiva 37 de la presentación anterior

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