La
voz de la comunidad educativa, no puede ser otra vez ninguneada e ignorada, por
ningún partido político que llegue al poder.
La
comunidad educativa está abocada a una reforma elaborada a sus espaldas. Por primera vez, nos encontramos ante un hecho insólito y grave, un
proyecto de reforma, que se ha gestado de una forma unilateral, ya que se ha
ignorado a la comunidad educativa: professorado, madres y padres y agentes
educativos verdaderos protagonistas de la educación. Así pues, nos
encontramos ante una ley impuesta desde el poder, más propia de una dictadura que
de una democracia.