Desde esta perspectiva, uno de los primeros pasos es generar ideas y pensamiento para que los cambios
que se puedan acometer tengan una base sólida, además de estar avalados por
evidencias reconocidas por la comunidad educativa internacional.
DEL MODELO “ESCUELA DE PADRES” AL DE ESCUELA DE FAMILIAS
Es una realidad que las
escuelas de padres y madres, generalmente, tienen, una vida lánguida a pesar de
ser, la mayoría de veces, gestionadas desde las propias federaciones de AMPAs. Además,
son minoría de AMPAS que desarrollan su propia escuela de padres y madres, con
un funcionamiento autónomo y eficaz. Lo que supone una escasa repercusión en el colectivo de familias de la comunidad
educativa. Esta
situación de precariedad de las escuelas de madres y padres se debe
principalmente, entre otras, a dos causas. La primera al desinterés, generalizado, de una mayoría de madres y padres en la
participación tanto en el AMPA, como en el centro educativo. La segunda, el
haber
gestionado, en la mayoría de casos, la formación independiente del centro
educativo. Lo que ha repercutido en un
alejamiento sucesivo de de muchos padres y madres que no han encontrado una
conexión entre formación, participación e incidencia en la mejora de los
procesos educativos de sus hijos e hijas y en consecuencia del rendimiento
educativo del centro.
ALGUNAS CAUSAS DE
ESTA SITUACIÓN
El escaso interés participativo, de madres y padres, en la formación
Somos conscientes y la experiencia
así nos lo confirma, lo difícil que
resulta reunir a un grupo amplio de
madres y padres interesados en
participar de una forma estable y sistemática en la formación. Es una
evidencia que el interés formativo está, cada vez, más a la baja. En algunos
lugares las federaciones han tenido que establecer requisitos imprescindibles, para
desarrollar sesiones formativas. Asegurar previamente un mínimo de 20 personas,
extender la convocatoria a todos las AMPAS de la localidad o zona, a fin de
lograr ese mínimo de personas. Es una forma de evitar situaciones, cada vez más
frecuentes, de una asistencia ridícula de 3 a 5 personas.
La desconexión entre la formación ofrecida y las necesidades reales
Partimos del hecho de que la mayoría de la formación que se ha
ofrecido desde las AMPAS, federaciones y desde la misma CEAPA no responde, siempre,
a las verdaderas necesidades formativas de un gran número de familias. No hay
que olvidar que, muchas veces, los programas formativos se diseñan desde la
propia organización sin tener en cuenta, los intereses y necesidades de las personas participantes. Además, la formación ha sido, en un altísimo porcentaje, ofrecida y gestionada por las organizaciones
de padres y madres y no por el centro educativo. Estos dos elementos: la formación a partir de las necesidades reales de las familias y
el centro educativo como escenario de la
formación son, en este nuevo escenario educativo, clave para el sentido y
significado que requiere.
La formación de las familias no ha
ocupado un lugar prioritario
Es también una evidencia que la formación de las familias ha ocupado un segundo lugar en las
prioridades de las administraciones y centros educativos. Lo que, sin embargo,
no ha ocurrido con la formación del
profesorado que si se ha priorizado desde todos los ámbitos. Actitud que responde, entre
otras cosas, a la idea, ya desfasada, de que la enseñanza y aprendizaje del
alumnado es algo exclusivo del profesorado. Sin embargo, en el nuevo escenario educativo del siglo
XXI, la enseñanza y aprendizaje ya no
puede seguir considerándose como una tarea exclusiva del profesorado, sino
también de las familias y demás agentes de la comunidad educativa. La razón de
este cambio que es necesario emprender si, realmente, queremos una escuela
pública del éxito para todos se basa en que la complejidad actual de las aulas:
su gran diversidad, elevado porcentaje de alumnado inmigrantes, diversidad
cultural, alumnado procedentes de todos los ambientes sociales, problemas de
convivencia y los porcentajes insostenibles de abandono y fracaso escolar, etc.
La solución de todas estas situaciones y problemas no puede depender del
profesor como está demostrando la experiencia y las investigaciones como el
proyecto INCLUDE. En consecuencia, si en este nuevo escenario social y
educativo, las familias están llamadas a
participar en el aprendizaje del alumnado, tanto dentro como fuera del aula, el
cambio en el modelo de formación es inaplazable.
UN GIRO IMPRESCINDIBLE
Esta grave situación,
en la que se encuentra las escuelas de madres y padres, platea la necesidad,
urgente, de dar un giro radical a dicha formación, buscando aquellos modelos
que respondan a las necesidades formativas actuales de las familias y del
centro educativo. El Proyecto Includ-ED ha realizando un estudio
longitudinal que se inició en el 2006 y que ha durado cinco años, con diferentes escuelas de
educación infantil y primaria en Reino Unido, Lituania, Finlandia, Malta y
España. En dicho estudio se han analizado las distintas formas de
participación, de las familias y la comunidad, así como las estrategias que se
llevan a cabo para desarrollar estas formas de participación.
Una de
las formas de participación destacadas es “la formación de familiares y otras personas de la comunidad dentro de la
escuela. Es pues, desde los
resultados de esta investigación desde
donde tenemos que replantarnos otras formas de abordar la participación de las
familias desde la formación. Es muy importante tener presente que la formación de familiares tiene en si una doble
finalidad, la de satisfacer su
propias necesidades formativas como personas adultas que son y la de adquirir los conocimientos necesarios para
participar, en el centro educativo,
en los procesos educativos del alumnado.
Se ha demostrado que la formación de aquellas familias que se encuentran alejadas de la escuela, en la medida que eleva su nivel educativo, puede constituir un primer paso, para acercarse y
conocer la escuela y posteriormente participar en otras actividades, así como a
ayudar a sus hijos en su itinerario educativo.
Aspectos a tener en cuenta para iniciar el cambio de modelo
Objetivos
de la escuela de familias.
Los objetivos finales de la
formación de las familias se concretan en: satisfacer su propias necesidades formativas como
personas adultas y la de adquirir los
conocimientos necesarios para participar,
en el centro educativo y mejorar la implicación de todos en la
educación de los hijos e hijas.
Creación de espacios en los centros educativos
Este modelo de formación tiene que
desarrollarse en y desde el centro, así lo sugieren las investigaciones sobre
formación de familiares, creando
espacios donde la familias puedan desarrollar su formación.
Contendidos de la formación
En este modelo de formación caben
todos aquellos contenidos que los distintos grupos de familias necesitan. No
puede necesitar un grupo de familias analfabetas que uno de familias con
estudios medios o superiores. En esta formación de las familias cabe desde un
programa de alfabetización hasta uno de informática. Se trata de satisfacer por
una parte, las propias necesidades formativas de las personas adultas y por
otro, la de adquirir los conocimientos necesarios para participar ayudar a sus hijos en los estudios. ¿Cómo se puede ayudar a
los hijos si no se tienen los suficientes conocimientos para ello? ¿Cómo podemos pretender que determinadas
familias ayuden a sus hijos e hijas en la realización de deberes y demás tareas
escolares? ¿Cómo queremos que las familias se impliquen en determinadas
actividades del centro, en su gestión y toma de
decisiones sin la formación y el conocimiento necesario?
Horarios para la formación
Es evidente que cada grupo de
familias necesita de horarios adecuados. Depende de sus ocupaciones, trabajo,
etc. Lo cual abre la posibilidad que, incluso, en horario docente se pueda
desarrollar alguna actividad formativa. Desde esta nueva perspectiva de
formación es muy importante tener en cuenta que todos deben sentirse
protagonistas de su aprendizaje. De ahí,
la importancia de adecuar desde lo horarios hasta las actividades de de las
personas participantes.
Voluntariado.
Imprescindible. Es evidente que hay que iniciar la constitución del grupo de
voluntariado que pueda colaborar, entre otras actividades, en la formación de
los distintos grupos de las familias. Aunque en un principio pueda parecer algo
difícil, las experiencias existentes demuestran que hay más personas de las que
pueda parecer en un principio dispuesta a participar
realmente en este tipo de proyectos.
Comisión de escuela de familias
Lo
ideal es formar una comisión integrada por representantes del AMPA, de las
familias y del profesorado. Esta comisión tendrá las funciones de recabar las
necesidades formativas, los espacios y horarios, el voluntariado que se hará
cargo de las distintas actuaciones formativas y su coordinación.
Es
evidente que cualquier familia que descubra que la escuela no es solamente un
lugar al que asisten sus hijos durante unas pocas horas, sino que esta al
servicio de “todos” empezará a creer en
la participación y en que la Escuela Pública es la escuela de todos y para
todos.
ALGUNAS CONDICIONES NECESARIAS PARA EL CAMBIO DE
MODELO
El cambiar el modelo de escuela de padres y madres necesita
su tiempo, así como las personas dispuestas a emprender dicha transformación. Cambio que no tendría ningún problema si profesorado y familias se
muestran dispuestos a iniciar el desarrollo del Proyecto Red de Centros Públicos por el éxito de todos. La
experiencia ha demostrado que si el profesorado, en su mayoría, no toma dicha
decisión es muy difícil iniciar cualquier proceso de transformación del centro.
Ahora
bien, mientras el centro no se sume al proyecto, el AMPA, en el caso que decida
cambiar el modelo formativo de escuela de padres, no puede sumirse en la
resignación y pasividad. Sino que debe pedir la colaboración del equipo
directivo para poner en funcionamiento la escuela de familias. Lo que supondrá
llegar a acuerdos sobre espacios y horarios, etc. Es decir todo lo necesario para
desarrollar la formación de las familias en el centro educativo.
Ginés
Martínez Cerón
Pertenece
a Asociación Educación Pública Siglo XXI
Enero
2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí escribe tu opinión y/o comentario