Pero estas alarmas y
recomendaciones, a los responsables educativos y a la comunidad educativa, no
son nuevas. En 2006, después de presentar el informe Pisa su
responsable, Andreas Schleicher, destaco entre las deficiencias detectadas en el sistema educativo español la repetición
de curso, ya que “consume muchos recursos y es poco productiva” y aconsejó
que, “en lugar de obligar al alumno a repetir, se le debe ayudar de forma
individualizada para resolver el problema[3].
Porque “la repetición estigmatiza, es ineficaz y una auténtica
pérdida de tiempo. Pisa
demuestra que los estudiantes que repiten un curso escolar no obtienen ningún
logro relevante en su rendimiento, pero pierden un año en su vida laboral, por
lo que la sociedad paga al menos 20.000 euros extra por estudiante que repite.[4] “
Recomendaciones que se ven reforzadas por
numerosos estudios internacionales sobre las repeticiones que coinciden en que
existen más desventajas que ventajas en la repetición de curso. La repetición no resulta eficaz
para la mejora del rendimiento. El alumnado que repite presenta un rendimiento
particularmente bajo comparándolo con el que se encuentra bien ubicado por su
edad. Además, el repetidor al sentirse minusvalorado decrecen sus expectativas
perdiendo toda o parte de la ilusión, a la hora de orientar su formación
profesional[5].
Si tenemos en cuenta,
que un 36% de los chicos españoles de 15 años han repetido algún
curso y que según la OCDE, el
alumnado que había repetido dos
veces obtuvo en PISA 2009 un rendimiento de 1 (insuficiente)
en una escala de seis niveles; y los que llevaban retraso de un curso
alcanzaron la parte baja del 2 (aprobado) y que el porcentaje de
repeticiones es uno de de los
factores que influyen, significativamente, en los resultados académicos, no nos debe extrañar la lenta mejoría de la
calidad educativa del sistema educativo. Si estas cifra de repetidores las comparamos con los países de la OCDE donde
el porcentaje de repetidores a los 15 años se sitúa en el 13% o en países como Corea con un 0% y Finlandia, 2,8%,
tenderemos que concluir que son injustificables y
verdaderamente escandalosos esta cifra de repetidores
Pero lo grave, no es solamente ese 36% de repetidores que se detecta a los 15 años,
sino que esas repeticiones se han ido produciendo a lo largo del itinerario
formativo del alumnado repetidor. Por eso, es muy importante tener en cuenta
que aunque el fracaso escolar se visualice mayoritariamente en la ESO se
empieza a gestar desde infantil y
primaria hasta la ESO. Es fundamental que toda la comunidad educativa tome
conciencia que el alumnado que termina la primaria con retraso y además con
alguna repetición tiene muy difícil la recuperación en la etapa siguiente. En
concreto en primaria la media de las repetición es del 4,3% en 2º de Primaria, del 4,5% en 4º y del 6,2% en 6º. Lo
que evidencia que en la medida que se sube de curso el porcentaje de
repetidores va creciendo. Si nos fijamos en las tasas de idoneidad o lo que
es lo mismo los que ya no están en el curso que les corresponden por la edad,
tenemos A los 8 años 5, 5% y a los 10 años el 10% y los que
terminan la primaria con más edad que les corresponde ronda el 16%.[6]
Ante este panorama es
necesario preguntarse ¿cómo es posible que pase un curso y otro y otro y un
Informe PISA y otro...y se siga con esta práctica tan negativa y perjudicial
para el éxito del alumnado? Quizás una razón poderosa sea que la repeticiones
han pasado a ser un elemento arraigado de la cultura de de los centros y de las
familias. Lo que dificulta, en gran manera, acabar con su práctica a pesar de las
continuas y abundantes recomendaciones, de que la repetición difícilmente
mejora los resultados. Es un hecho que las repeticiones de curso forman parte
del pensamiento y las prácticas habituales de una mayoría del profesorado. Solamente
el 6,3% cree que la repetición no tiene efectos secundarios en el alumnado
repetidor, el resto un 93´7 % opinan que la
repetición de curso tiene efectos negativos en la autoestima del alumnado. Además, un 40% piensan que puede generar problemas de adaptación al nuevo grupo
y pérdida de amistades, un 75% que la repetición puede originar sensación de fracaso personal y un 12 % que con la
repetición se corre el riesgo de ser
etiquetado como alumno o alumna que ha fracasado
Sin embargo, a pesar de todos
los aspectos negativos enumerados, para el alumnado repetidor, la mayoría del
profesorado considera que la repetición de curso es de utilidad. Así lo han
manifestado el 89, 3 de los jefes y jefas de estudios de los centro. Las
razones en que basan la utilidad de las repeticiones son dos. La primera, que
mejora el rendimiento académico del alumnado que repite lo piensa un 71, 4%. La
segunda, hacer más uniformes los conocimientos del alumnado de una misma aula
lo cree algo más del 50%.[7]
¿Es eficaz la repetición de curso?
Según es estudio del Instituto
Vasco de Evaluación e Investigación Educativa, algo más de la mitad de estos
profesionales, concretamente el 57%,
considera que, en general, el alumnado que ha repetido curso mejora y un 33,9%,
afirma que a pesar de la repetición el
alumno o alumna sigue igual. Claro que no se puede seguir apoyándonos en
opiniones y consideraciones. Es necesario apoyarse en evidencias contrastadas y
de resultados.
En Bélgica, país federal con
una amplia autonomía para organizar el sistema escolar en las tres comunidades
lingüísticas –alemán, neerlandés y francés-se realizó un estudio[8] en 1.984 en el que se
evidenció que en los dos primeros, el alemán y neerlandés, en los que en los
que la promoción es automática, se obtienen posiciones más ventajosas en los
resultados de evaluaciones tanto nacionales como internacionales. Sin embargo
en el francés, más proclive a la repetición, se obtienen resultados peores en dichas
evaluaciones.
Igualmente en Francia las conclusiones de un estudio[9] sobre las repeticiones
plantea que la repetición no resulta
eficaz para la mejora del rendimiento; el alumnado que repite ya que presenta
un rendimiento particularmente bajo comparándolo con el que se encuentra bien
ubicado por su edad. Consideran, además, que le estigmatiza ya que ser
repetidor es un componente negativo integrado implícitamente en la evaluación
por parte del enseñante y hace que el propio alumno o alumna sea menos
ambiciosa a la hora de orientar su formación profesional. Todas estas
conclusiones se recogen en un estudio realizado de forma paralela a la
evaluación estandarizada CM2 (Gilbert et al. 2.004).
Por otra parte, es importante considerar que ocurre en los
sistemas educativos de los países con
promoción automática como (Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca, Reino
Unido, Irlanda y Japón, los que como Italia, Grecia y Alemania la utilizan
excepcionalmente y en los que como en Francia, Bélgica, Portugal, España el alumnado
repite al menos un curso a lo largo de su escolaridad. Si las repeticiones
fueran efectivas habría que esperar que en los países que practican la
repetición los resultados debieran ser mejores que en los países de promoción
automática y sin embargo la realidad demuestra que precisamente Finlandia,
Suecia y Noruega, donde está generalizada la promoción automática, tienen
resultados por encima de la media internacional. Por último, los resultado de
una encuesta[10]
a dos mil profesores de nuestro País puso de manifiesto en que la repetición es
una medida insuficiente para resolver los problemas de las dificultades de
aprendizaje.
¿CUÁL ES LA
ALTERNATIVA A LAS REPETICIONES?
Si realmente queremos
normalizar las repeticiones en nuestro sistema educativo, aproximándonos a la
media europea del 13%, es necesario que las administraciones educativas y la
comunidad educativa salgan de la atonía en que se encuentran e impulsen
aquellas medidas que han demostrado que se puede alcanzar el éxito de ese
segmento del alumnado sin recurrir, de forma masiva y generalizada, a las
repeticiones.
Entre las medidas para reducir las repeticiones se pueden
enumerar las siguientes: fomentar la información de la comunidad educativa, a
fin de que se tome conciencia de los efectos negativos de las repeticiones, localizar a su debido
tiempo al alumnado que se encuentra en dificultades, para prestarles el apoyo
que necesitaban en el momento que se
produzcan; atención más personalizada al alumnado
con dificultades de aprendizaje, abrir el centro a la colaboración del
voluntariado, revisar la organización de aula y metodologías
utilizadas, para ofrecer posibilidades de progreso a la totalidad del alumnado.
Pero, para llevar a términos estas medidas se
necesitan políticas complementarias que refuercen la capacidad de escuelas y
maestros de modo que respondan deforma adecuada a las necesidades de
aprendizaje de los estudiantes, y que ofrezcan apoyo temprano, periódico y
oportuno.
Ginés Martínez Cerón
Pertenece a la Asociación Educación Pública
Siglo XXI
[5] Efecto
de las repeticiones de curso en el proceso de enseñanza aprendizaje del
alumnado realizado por Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa
abril 2009
[6] Los datos
están tomado de Fracaso y abandono escolar en España. Colección estudios
sociales nº 20. La Caixa
[7] Efecto de las repeticiones
de curso en el proceso de enseñanza aprendizaje del alumnado realizado por
Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa abril 2009
[8] Seibel, C.
1.984. «Genèses et consequences de l’échec scolaire: vers une politique de
prévención» Revue Francaise de pédagogie, 67, pg. 7-28. Citado por Aletta
Grisay en «Repetir curso o adecuar el currículo» en Marchesi y Hernandez Gil.
[9] Ministère Éducation Nationale, Enseignament
Supèrieur Recherche. 2.005. «Le redoublement au cours
de la scolarité obligatoire: nouvelles analyses, mêmes constants». www.education.gouv.fr/stateval/dossiers/
[10] Centro de Innovación
Educativa (CIE), Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) “La
situación profesional de los docentes” (febrero 2.004)
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