Recortar un 21,9 % en educación en los presupuestos generales para 2012 no ha sido suficiente para alimentar la voracidad de los mercados. Voracidad que ha puesto a la educación al pie de los caballos con más recortes adicionales de los ya previstos. El Gobierno anunció el lunes 9 de abril un recorte de 10.000 millones de euros en Educación y Sanidad. Si ya los recortes presupuestarios eliminaban de un plumazo programas como educa 3 para la creación de escuelas infantiles para menores de tres años y Escuela 2.0, recorta las becas a estudiantes un11, 6%, la formación permanente del profesorado un 91,9%. Los recortes para 2012 de un 90 % para las confederaciones de asociaciones de padres y madres (CEAPA Y CONCAPA) además, de la supresión del 100 % de las transferencias a las CCAA para las confederaciones y federaciones territoriales son un atentado sin precedentes en la historia de la democracia española.
Menos mal que el presidente del Gobierno Mariano
Rajoy en su campaña electoral, aseguró que le iba a “meter la tijera a todo, menos a pensiones, sanidad y educación”, porque si hubiera anunciado lo contrario ya
estaría reducida la educación en un solar. Pero el camino que ha iniciado el actual gobierno de España, al cebarse
en la educación de una forma despiadada y salvaje, va en poco tiempo a despojar
a la ciudadanía de derechos básicos conquistados
durante los últimos años.
Es difícil de entender por una parte, que
el gobierno por boca de su ministro de educación, iniciara su andadura como
elefante en una cacharrería queriendo poner todo el sistema educativo patas
arriba: Recordemos algunos ejemplos: La eliminación de la asignatura de educación para la
ciudadanía, la ampliación del Bachillerato a tres años, el
cambio de los programas para las oposiciones, el
criterio de excelencia académica para la concesión de becas, estatuto
docente, selección y carrera del profesorado y un largo etc y por otra parte, lo que aparentemente parece una contradicción, la reducción de la educación pública a una educación con
los mínimos recursos posibles, con una plantilla de profesorado lo más ajustada
posible, con ratios que no lapiden el espacio de las aulas. Se trata en
definitiva, como dice Viñao de reducir al mínimo la enseñanza pública, por
ineficaz y costosa. Reduciéndola a subsidiaria
de la privada e incorporar, en su gestión y financiación, los principios de la
libre competencia.
El
retirar la financiación a las organizaciones de padres y madres para lograr su
asfixia es un regalo de la crisis. “No
podemos dejar, dijo
en su día el Sr. Wer, escapar una crisis
tan buena” ¿para qué? A fin de eliminar: el “concepto
abusivo e invasivo de Comunidad Escolar. Idea de co-gobierno (padres, alumnos, docentes, no
docentes…). La Comunidad educativa no puede ser una
Comunidad democrática, porque el
proceso educativo no es democrático”. Por tanto, si la Comunidad educativa no puede ser democrática sobran los padres y
madres y en consecuencia las organizaciones que los representan. ¿De que
nos extrañamos que se supriman practícamente cualquier ayuda a las
organizaciones de padres y madres? ¿Que papel tienen los padres en el modelo educativo
que pretende incorporar? .
Los padres y las madres deben de ocupar su sitio en este modelo educativo: el
de clientes. Y para ese papel las organizaciones de padres y madres sobran.
Estos últimos días se reflejaba en los titulares de los diarios de nuestro
país el impacto que ha producido en la comunidad educativa el recorte de 10.000
millones más a los recortes ya anunciados. Algunos titulares: CEAPA y CONCAPA dicen que desaparecerán
por la reducción de ayudas estatales. Las asociaciones de
padres podrían desaparecer. Educación estudia incrementar la
ratio de alumnos por aula para reducir costes. El sector educativo cree que los nuevos recortes mermarán la calidad.
El Gobierno anuncia nuevos recortes de gasto en Educación. Educación retira la financiación a las asociaciones de padres de alumno
etc.
Todas estas declaraciones y notas de prensa,
de los responsables de las organizaciones tanto de padres y madres como
sindicales sirven para, informar y dar un aldabonazo al mundo educativo, de los
recortes que se avecinan y del desmantelamiento de tantas y tantas conquistas
conseguidas en educación. Pero, no es suficiente. Hace falta
ir más allá. Es
preciso descubrir y decir sin tapujos, a los padres y madres, al profesorado y
a la ciudadanía en general que se esconde detrás de dichos recortes. Descubrir
los verdaderos objetivos ocultos del neoliberalismo educativo es una
responsabilidad y obligación de todas las organizaciones que entienda que la
educación pública forma parte del patrimonio del pueblo y que es una
profanación atentar contra ella.
¿Será la crisis
una coartada para situar a la educación pública y a las asociaciones de padres
y madres en el lugar que, según los principios del neoliberalismo educativo, le
corresponde? “No hay que olvidar, lo que dijo
en su día el Sr. Wert” No podemos dejar escapar una crisis tan buena” para
eliminar: el “concepto abusivo e
invasivo de Comunidad Escolar.
Y los padres, sin lugar a dudas, han contribuido a acuñar el concepto abusivo
de Comunidad Escolar.
Ginés
Martínez Cerón
Asociación
Educación Pública Siglo XXI
11
de abril de 2012
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