Eso si, le dice adiós a Educación Cívica y Constitucional y
la sustituye por alternativa a la Religión. Los
alumnos de primaria deberán cursar o bien Religión o bien Valores Culturales y
Sociales, a elección de los padres o tutores. En secundaria la alternativa será entre Religión y Valores Éticos.
Debido a su amplitud se ha dividido en dos partes: exposición de motivos y articulado
Primera parte:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Los alumnos son el centro y la razón de ser de la
educación. El aprendizaje en la escuela debe ir dirigido a formar personas
autónomas, criticas, con pensamiento propio. Todos los alumnos tienen un sueño,
todas las personas jóvenes tienen talento. Nuestras personas y sus talentos son
lo más valioso que tenemos como país.
Para ello, todos y cada uno de los alumnos serán objeto
de atención en una búsqueda de desarrollo del talento, que convierta a la
educación en el principal instrumento de movilidad social, ayude a superar
barreras económicas y sociales y genere aspiraciones y ambiciones realizables
para todos.
Todos los estudiantes poseen talento, pero la naturaleza
de este talento difiere entre ellos, por lo que el sistema educativo debe
contar con los mecanismos necesarios para reconocerlo y potenciarlo. El
reconocimiento de esta diversidad entre alumnos en sus habilidades y
expectativas es el primer paso de cara al desarrollo de una estructura
educativa que contemple diferentes trayectorias. La lógica de la reforma se
basa en la evolución hacia un sistema capaz de canalizar a los estudiantes
hacia las trayectorias más adecuadas a sus capacidades, de forma que puedan
hacer realidad sus aspiraciones y se conviertan en rutas que faciliten la
empleabilidad y estimulen el espíritu emprendedor a través de la posibilidad, para
los alumnos y sus padres o tutores, de elegir las mejores opciones de
desarrollo personal y profesional. Los estudiantes con problemas de rendimiento
deben contar con programas específicos de apoyo que mejoren sus posibilidades
de continuar en el sistema.
Detrás de los talentos de las personas están los valores
que los vertebran, las actitudes que los impulsan, las competencias que los
materializan y los conocimientos que los construyen. El reto de una sociedad
democrática es crear las condiciones para todos los alumnos puedan adquirir y
expresar sus talentos, en definitiva, el compromiso con una educación de
calidad como soporte de la igualdad y la justicia social.
La educación es el motor que promueve el bienestar de un
país; el nivel educativo de los ciudadanos determina su capacidad de competir
con éxito en el ámbito el panorama internacional y de afrontar los desafíos que
se planteen en el futuro. Mejorar el nivel de los ciudadanos en el ámbito
educativo supone abrirles las puertas a puestos de trabajo de alta cualificación,
lo que representa una apuesta por el crecimiento económico y por un futuro mejor.
En la esfera individual, supone facilitar el desarrollo
personal y la integración social. El nivel educativo determina las metas y
expectativas de la trayectoria vital tanto a nivel profesional como personal,
así como el conjunto de conocimientos, recursos y herramientas de aprendizaje
que capacitan a una persona a cumplir con éxito sus objetivos.
Solo un sistema educativo de calidad garantiza la
igualdad de oportunidades y hace efectiva la posibilidad de que cada alumno
desarrolle el máximo de sus potencialidades. Sólo desde calidad se podrá hacer
efectivo el mandato del artículo 27.2 de la Constitución española “La educación
tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a
los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades
fundamentales”
II
La educación es una tarea social que trasciende al
sistema educativo. Uno de los objetivos de la reforma es introducir nuevos
patrones de conducta que ubiquen a la educación en el centro de nuestra sociedad
y economía.
La transformación de la educación no depende sólo del
sistema educativo. Es toda la sociedad la que tiene que asumir un papel activo.
La educación es una tarea que afecta a empresas, asociaciones, sindicatos,
organizaciones no gubernamentales, así como a cualquier otra forma de
manifestación de la sociedad civil, pero de manera muy particular a las
familias. El éxito de transformación social en la que estamos inmersos depende
de la educación, pero sin la implicación de la sociedad civil no habrá
transformación educativa.
La realidad familiar en general y en particular en el
ámbito de su relación con la educación está experimentando profundos cambios.
Son necesarios canales y hábitos que nos permitan restaurar el equilibrio y la
fortaleza de la relación alumno, familia y escuela. Los padres son los primeros
responsables de la educación de sus hijos. El sistema educativo tiene que
contar con la familia y confiar en sus decisiones.
Es de destacar los resultados del trabajo generoso de maestros
y profesores, padres y otros actores sociales, que nos brindan una visión
optimista ante la transformación de la educación a la que nos enfrentamos, al
ofrecernos una larga lista de experiencias de éxito en los más diversos
ámbitos, con o sin la colaboración de las Administraciones educativas,
propiciando entornos locales, en muchos casos con proyección global, de
cooperación y aprendizaje.
III
Los profundos cambios a los que se enfrenta la sociedad
actual demandan una continua y reflexiva adecuación del sistema educativo a las
emergentes demandas de aprendizaje. La creación de las condiciones que permitan
a los alumnos su pleno desarrollo personal y profesional, así como su
participación efectiva en los procesos sociales, culturales y económicos de
transformación, es una responsabilidad ineludible de los poderes públicos.
Nunca como ahora hemos tenido la oportunidad de disponer
de una educación personalizada y universal. Como nunca hasta ahora la educación
ha tenido la posibilidad de ser un elemento tan determinante de la equidad y
del bienestar social.
La principal amenaza a la que en sostenibilidad se
enfrentan las sociedades desarrolladas es la fractura del conocimiento. La
fractura entre los que disponen de los conocimientos, competencias y
habilidades para aprender y hacer, y hacer aprendiendo, y los que quedan excluidos.
La lucha contra la exclusión de una buena parte de la sociedad española
propiciada por altas tasas de abandono escolar temprano y por los bajos niveles
de calidad que hoy día reporta el sistema educativo son el principal impulso
para afrontar la reforma.
La escuela, y en especial la escuela pública, han
encontrado su razón principal en la lucha contra la inevitabilidad de las
situaciones de injusticia o de degradación que han ido acaeciendo en cada
momento de su historia. La escuela moderna es la valedora de la educación como
utopía de justicia social y bienestar. Acorde con esta función, la presente ley
orgánica orienta a la escuela al servicio de una sociedad que no puede asumir
como normal o estructural que una parte importante de sus alumnos, aquellos que
abandonan las aulas antes de disponer de los conocimientos, competencias y
habilidades básicas, o aquellos cuyo nivel formativo este muy por debajo de los
estándares de calidad internacionales, partan en unas condiciones de desventaja
tales en inicio de su carrera profesional que estén abocados al desempleo o a
un puesto de trabajo de limitado valor añadido. Estas circunstancias, en la economía
actual, cada vez más global y más exigente en la formación de trabajadores y empresarios,
se convierten en una lacra que limita las posibilidades de movilidad social, cuando
no conducen a la inasumible transmisión de la pobreza.
De acuerdo con la reflexión anterior, es importante
destacar que la mejora de la calidad democrática de una comunidad pasa
inexorablemente por la mejora de la calidad de su sistema educativo. Una
democracia cada vez más compleja y participativa demanda ciudadanos
crecientemente responsables y formales. Elevar los niveles de educación
actuales es una decisión esencial para la favorecer la convivencia pacífica y
el desarrollo cultural de la sociedad.
Equidad y calidad son dos caras de una misma moneda. No
es imaginable un sistema educativo de calidad en el que no sea una prioridad
eliminar cualquier atisbo de desigualdad. No hay mayor falta de equidad que un
sistema que iguale en la desidia o en la mediocridad. Para la sociedad española
no basta con la escolarización para atender el derecho a la educación, la
calidad es un elemento constituyente del derecho a la educación.
IV
Una sociedad más abierta, global y participativa demanda
nuevos perfiles de ciudadanos y trabajadores, más sofisticados y
diversificados, como exige maneras alternativas de organización y gestión en
las que se prime la colaboración y el trabajo en equipo, propuestas capaces de
asumir que la verdadera fortaleza está en la mezcla de competencias y conocimientos
diversos.
La educación es la clave de esta transformación a través
de la formación de personas activas con autoconfianza, curiosas, emprendedoras
e innovadoras, deseosas de participar en la sociedad a la pertenecen, de crear
valor individual y colectivo, capaces de asumir como propio el valor del
equilibrio entre el esfuerzo y la recompensa. El sistema educativo debe posibilitar
el aprendizaje de cosas distintas y la enseñanza de manera diferente, para
poder satisfacer a unos alumnos que han ido cambiando con la sociedad.
Las habilidades cognitivas, siendo imprescindibles, no son
suficientes; es necesario desde edades tempranas adquirir competencias
transversales, como el pensamiento crítico, la gestión de la diversidad, la
creatividad o la capacidad de comunicar y actitudes clave como confianza
individual, el entusiasmo, la constancia y la aceptación del cambio. La
educación inicial es cada vez más determinante por cuanto hoy en día el proceso
de aprendizaje no termina en el sistema educativo, sino que se proyecta a lo
largo de toda la vida de la persona.
Necesitamos propiciar las condiciones que permitan el
oportuno cambio metodológico, que el alumno sea un elemento activo en proceso
de aprendizaje. Los alumnos actuales han cambiado radicalmente en relación con
los de hace una generación. La globalización y el impacto de las nuevas
tecnologías hacen que sea distinta su manera de aprender, de comunicarse, de
concentrar su atención o de abordar una tarea.
Se hace necesario generar la convicción de que el sistema
educativo recompensa de manera transparente y equitativa el rendimiento que se
logre en los objetivos educativos y reconoce especialmente su contribución a la
mejora de entorno.
Prácticamente todos los países desarrollados se
encuentran en la actualidad, o lo han estado en los últimos años, inmersos en
procesos de transformación de sus sistemas educativos. Las transformaciones
sociales implícitas a un mundo más global, abierto e interconectado como en el
que vivimos, han hecho considerar a los distintos países sobre la necesidad de
cambios normativos y programáticos de mayor o menor envergadura para adecuar
sus sistemas educativos a las nuevas exigencias.
En el ámbito europeo podemos citar a Finlandia, Suecia,
Alemania, Austria, Francia, Italia, Dinamarca, Polonia, Hungría y Reino Unido
como ejemplos de países cuyos sistemas educativos están en revisión. Fuera del
ámbito europeo Brasil, Singapur, Japón, Shanghái-China, Ontario-Canadá,
República de Corea o EEUU también están inmersos en procesos de mejora de
educación, con cambios regulatorios y planificaciones a medio y largo plazo.
V
La finalización de un ciclo económico expansivo, y sus
inevitables consecuencias presupuestarias, no puede ser una coartada para
eludir las necesarias reformas de nuestro sistema educativo. El precio de no
asumir estas responsabilidades no sería otro que el de ver aumentar la
exclusión social y el deterioro de la competitividad.
Desde la transición a la democracia, España ha alcanzado
unas tasas de escolarización prácticamente del 100% desde los 3 años, y ha
desarrollado los instrumentos necesarios para garantizar unos niveles mínimos
de educación al cubrir las necesidades básicas de los estudiantes y asegurar,
para el conjunto de los centros docentes, unos niveles mínimos de calidad
mediante el establecimiento de criterios de uniformidad. Debemos pues
considerar como un logro de las últimas décadas la universalización de la
educación, así como la educación inclusiva.
Las diferencias entre los alumnos de un mismo centro y
los distintos centros indican que tenemos un sistema educativo más homogéneo
que la media, lo que se transforma en una equidad superior a la media de la
OCDE.
Sin embargo, el sistema actual no permite progresar hacia
una mejora de la calidad educativa, como ponen en evidencia los resultados
obtenidos por los alumnos en las pruebas de evaluación internacionales como
PISA (Programme for International Student Assessment), las elevadas tasas de
abandono temprano de la educación y la formación, y el reducido número de
estudiantes que alcanza la excelencia. La objetividad de los estudios
comparativos internacionales, que reflejan como mínimo el estancamiento del
sistema, llevan a la conclusión de que es necesaria una reforma del sistema
educativo que huya de los debates ideológicos que han dificultado el avance en
los últimos años. Es necesaria una reforma sensata, práctica, que permita
desarrollar al máximo el potencial de cada alumno. Los resultados de 2011,
difundidos por EUROSTAT (Statistical Office of the European Communities) en
relación con los indicadores educativos de la Estrategia Europa 2020, apuntan
con claridad al abandono educativo temprano como una de las debilidades del sistema
educativo español, al situar la tasa de abandono en el 26,5% en 2011, con
tendencia al descenso pero muy lejos del valor medio europeo actual (13,5%) y
del objetivo del 10% fijado para 2020.
Por otra parte, el Informe PISA 2009 arroja unos
resultados para España que ponen de relieve el nivel insuficiente obtenido en
comprensión lectora, competencia matemática y competencia científica, muy alejado
del promedio de los países de la OCDE.
La Estrategia de la Unión Europea para un crecimiento
inteligente, sostenible e integrador ha establecido para el horizonte 2020
cinco ambiciosos objetivos en materia de empleo, innovación, educación,
integración social y clima/energía, y ha cuantificado los objetivos educativos
a conseguir por la Unión Europea para mejorar los niveles de educación: en el
año 2020 la Unión Europea deberá reducir el abandono escolar a menos de un 10%,
y al menos el 40% de la población de entre 30 y 34 años deberá haber finalizado
sus estudios de formación superior o equivalente.
Para abordar la disminución del abandono escolar, se ha
de incrementar el porcentaje de jóvenes que finalizan el nivel educativo de
educación secundaria superior, nivel CINE 3 (Clasificación Internacional
Normalizada de la Educación de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO). La consecución de este nivel
educativo se ha convertido en una cuestión clave de los
sistemas educativos y formativos en los países desarrollados, y está recogida
también en el Proyecto de Indicadores de la Educación de la Organización para
la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), que destaca la necesidad de que
los jóvenes completen como mínimo el nivel CINE 3 para afrontar su
incorporación al mercado laboral con las suficientes garantías.
La técnica normativa elegida de modificación limitada de
la Ley Orgánica de Educación responde a las recomendaciones de la OCDE basadas
en las mejores prácticas de los países con sistemas educativos con mejores
resultados, en los que las reformas se plantean de manera constante sobre un
marco de estabilidad general según se van detectando insuficiencias o surgen
nuevas necesidades. La propuesta de la Ley Orgánica para la Mejora
de la Calidad Educativa (LOMCE) surge de la necesidad de
dar respuesta a problemas concretos de nuestro sistema educativo que están
suponiendo un lastre para la equidad social y la competitividad del país,
primando la consecución de un marco de estabilidad y evitando situaciones
extraordinarias como las vividas en nuestro sistema educativo en los últimos años.
Los cambios propuestos en nuestro sistema educativo por
la LOMCE están basados en evidencias. La reforma pretende hacer frente a los
principales problemas detectados en el sistema educativo español sobre los
fundamentos proporcionados por los resultados objetivos reflejados en las
evaluaciones periódicas de los organismos europeos e internacionales.
Los estudios internacionales ponen de manifiesto que los
países que han mejorado de forma relativamente rápida la calidad de sus
sistemas educativos han implantado medidas relacionadas con la simplificación
del currículo y refuerzo de los conocimientos instrumentales, la flexibilización
de las trayectorias de forma que los estudiantes puedan elegir las más
adecuadas a sus capacidades y aspiraciones, el desarrollo de sistemas de evaluación
externa, censales y consistentes en el tiempo, el incremento de la
transparencia de los resultados, la promoción de una mayor autonomía y
especialización en los centros docentes, la exigencia a los estudiantes,
profesores y centros de la rendición de cuentas, y el incentivo del esfuerzo.
Esta reforma del sistema educativo pretende ser gradualista
y prudente, basada en el sentido común y sostenible en el tiempo, pues su éxito
se medirá en función de la mejora objetiva de los resultados de los alumnos.
Esta ley orgánica es el resultado de un diálogo abierto y sincero enriquecido
con las aportaciones de toda la comunidad educativa.
VI
La reforma de la LOMCE se apoya en evidencias y recoge
las mejores prácticas comparadas. Los principales objetivos que persigue la
reforma son reducir la tasa de abandono temprano de la educación, mejorar los
resultados educativos de acuerdo con criterios internacionales, tanto en la
tasa comparativa de alumnos excelentes, como la de titulados en Educación
Secundaria Obligatoria, y mejorar la empleabilidad y
estimular el espíritu emprendedor de los estudiantes. Los principios sobre los
cuales pivota la reforma son fundamentalmente.
VII
El aumento de la autonomía de los centros es una
recomendación reiterada de la OCDE para mejorar sus resultados, necesariamente
unida a la exigencia de una mayor transparencia en la rendición de cuentas.
Pese a la reiteración formal de la Ley orgánica de Educación (LOE) sobre la
importancia de autonomía, las encuestas internacionales siguen marcando esta circunstancia
como un déficit de nuestro sistema. Es necesario que cada centro tenga la capacidad
de identificar cuáles son sus fortalezas y las necesidades de su entorno y para
poder tomar decisiones sobre cómo mejorar su oferta educativa y metodológica en
ese ámbito, en relación directa, cuando corresponda por su naturaleza, con la
estrategia de la administración educativa. Esta responsabilidad llevará
aparejada la exigencia de demostrar que los recursos públicos se han utilizado
de forma eficiente y que han conducido a una mejora real de los resultados. La
autonomía de los centros es una puerta abierta a la atención a la diversidad de
los alumnos, manteniendo la cohesión y unidad del sistema, así como a la cooperación
entre los centros, abriendo nuevas las posibilidades de creación de redes
deapoyo y aprendizaje compartido.
La reforma contribuirá también a reforzar la capacidad de
gestión de la dirección de los centros confiriendo a los directores, como
representantes que son de la Administración educativa en el centro, y como
responsables del proyecto educativo, la oportunidad de ejercer un mayor
liderazgo pedagógico y de gestión. Por otro lado, se refuerza la idea de la profesionalización
de la función directiva a través de un sistema de certificación previa para acceder
al puesto de director, y se establece un protocolo para rendir cuentas de las decisiones
tomadas, de las acciones de calidad y de los resultados obtenidos al implementarlas.
Pocas áreas de la administración tienen la complejidad y el tamaño que tiene la
red de centros públicos educativos; siendo conscientes de su dificultad y del
esfuerzo que supone para sus responsables, mejorar su gestión es un reto
ineludible para el sistema.
VIII
Las evaluaciones externas de fin de etapa constituyen una
de las principales novedades de la LOMCE con respecto al marco anterior y una
de las medidas llamadas a mejorar de manera más directa la calidad del sistema
educativo. 20 países de OCDE realizan a sus alumnos pruebas de esta naturaleza,
y las evidencias indican que su implantación tiene un impacto de al menos 16
puntos de mejora de acuerdo con los criterios de PISA.
Estas pruebas tendrán un carácter formativo y de
diagnóstico. Por un lado deben servir para garantizar que todos los alumnos
alcanzan los niveles de aprendizaje adecuados para el normal desenvolvimiento de
la vida personal y profesional conforme el titulo pretendido, y además deben
permitir orientar a los alumnos en sus decisiones escolares de acuerdo con los conocimientos
y competencias que realmente posean. Por otro lado, estas pruebas normalizan
los estándares de titulación en toda España, señalizando de forma clara al conjunto
de la comunidad educativa cuáles son los niveles de exigencia, e introduciendo elementos
de certeza, objetividad y comparabilidad de resultados; además, proporcionan
una valiosa información a los padres, a los centros y a las administraciones
educativas de cara futuras decisiones. El objetivo de la evaluación es el de la
mejora del aprendizaje del alumno y de las medidas de gestión de los centros y
las políticas de las Administraciones.
La transparencia de los datos debe realizarse
persiguiendo informar sobre el valor añadido de los centros en relación con la
las circunstancias socio económicas de su entorno y de manera especial sobre la
evolución de éstos.
Las pruebas serán homologables a las que se realizan en
el ámbito internacional y en especial de la OCDE, y se centran sobre el nivel
de adquisición de las competencias. En cualquier caso siguiendo las pautas
internacionales, deberán ser cuidadosas para poder medir los resultados del
proceso de aprendizaje sin mermar la deseada autonomía de los centros, y
deberán excluir la posibilidad de cualquier tipo de adiestramiento para su
superación.
Las evaluaciones propuestas no agotan las posibilidades
de evaluación dentro del sistema, si bien corresponderá a las Administraciones
educativas la decisión sobre la realización de otras posibilidades.
El éxito de la propuesta de evaluaciones consistirá en
conseguir que ningún alumno encuentre ante ellas una barrera insoslayable. Cada
prueba debe ofrecer opciones y pasarelas, de manera que nadie que quiera seguir
aprendiendo bajo ningún concepto pueda quedar fuera del sistema.
IX
La racionalización de la oferta educativa, reforzando en
todas las etapas el aprendizaje de materias troncales que contribuyan a la
adquisición de las competencias fundamentales de cara al desarrollo académico
de los alumnos, es un objetivo básico de la reforma. La revisión curricular que
suceda a la aprobación de la ley orgánica deberá tener muy en cuenta las
necesidades de aprendizaje vinculadas a los acelerados
cambios sociales y económicos que estamos viviendo. La simplificación del
desarrollo curricular es un elemento esencial para la transformación del
sistema educativo, simplificación que, de acuerdo con las directrices de la Unión
Europea, debe proporcionar un sólido conocimiento de los contenidos que
garantice la efectividad de las competencias básicas. Las claves de este
proceso de cambio curricular son favorecer una visión interdisciplinar y, de
manera especial, posibilitar una mayor autonomía ala función docente que
permita satisfacer las exigencias de una mayor personalización de la educación.
X
Las rigideces del sistema conducen a la exclusión de los
alumnos cuyas expectativas no se adecuan al marco establecido. La posibilidad
de elegir entre distintas trayectorias garantiza una más fácil permanencia en
sistema educativo y en consecuencia mayores posibilidades para su desarrollo
personal y profesional. La flexibilización de las trayectorias, de forma que
cada estudiante pueda desarrollar todo su potencial, se
concreta en el desarrollo de programas de mejora del aprendizaje y el
rendimiento en segundo y tercer curso de la Educación Secundaria Obligatoria,
la anticipación de los itinerarios hacia Bachillerato y Formación Profesional,
y la transformación del actual cuarto curso de la Educación Secundaria Obligatoria
en un curso fundamentalmente propedéutico con dos trayectorias bien diferenciadas.
Esta diversificación permitirá que el estudiante reciba una atención personalizada
para que se oriente hacia la vía educativa que mejor se adapte a sus necesidades
y aspiraciones, lo que debe favorecer su progresión en el sistema educativo.
Es una obsesión en la reforma el eliminar las barreras
para favorecer al menos la realización de las etapas superiores de secundaria,
una exigencia cada vez más evidente en la sociedad en la que vivimos, para lo
que se han planteado nuevos itinerarios y se han dotado los existentes de mayor
permeabilidad. La permeabilidad del sistema es una de las mayores preocupaciones
de la Unión Europea, tanto de forma vertical como horizontal; así, la ley abre pasarelas
entre todas trayectorias formativas y dentro de ellas, de manera que ninguna decisión
de ningún alumno sea irreversible. Cualquier alumno puede transitar en su
proceso de formación de unos ámbitos a otros de acuerdo con su vocación,
esfuerzo y expectativas vitales, enlazando con las necesidades de una formación
a lo largo de la vida.
Juntos a estos principios es necesario destacar tres
ámbitos sobre los que la LOMCE hace formación del sistema educativo.
XI
La tecnología ha conformado históricamente y conforma en
la actualidad la educación. El aprendizaje personalizado y su universalización
como grandes retos de la transformación educativa, así como la satisfacción de
los aprendizajes en competencias no cognitivas, la adquisición de actitudes y
el aprender haciendo, demandan el uso intensivo de las tecnologías. Conectar
con los hábitos y experiencias de las nuevas generaciones exige una revisión en
profundidad de la noción de aula y del espacio educativo, solo posible desde
una lectura amplia de la función educativa de las nuevas tecnologías.
La incorporación generalizada de las Tecnologías de la
Información y Comunicación (TIC) al sistema educativo permitirá personalizar la
educación y adaptarla a las necesidades y al ritmo de cada alumno. Por una
parte, servirá de refuerzo y apoyo en los casos de bajo rendimiento y, por
otra, permitirá expandir los conocimientos transmitidos en el aula sin
limitaciones. Los alumnos con motivación podrán así acceder de acuerdo con su
capacidad a los recursos educativos que ofrecen ya muchas instituciones a nivel
tanto nacional como internacional. Las TIC serán una pieza fundamental para
producir el cambio metodológico que lleve a conseguir el objetivo de mejora de
la calidad educativa. Asimismo, el uso responsable y ordenado de estas nuevas
tecnologías por parte de los alumnos debe estar presente en todo el sistema educativo.
Las TIC serán también una herramienta clave en la formación del profesorado y
en el aprendizaje a lo largo de la vida, al permitir a los ciudadanos
compatibilizar la formación con las obligaciones personales o laborales, así
como para la gestión de los procesos.
Una vez valoradas experiencias anteriores, es
imprescindible que el modelo por que se opte de digitalización de la escuela
sea económicamente sostenible y se centre en la creación de un ecosistema
digital de ámbito nacional, que permita el normal desarrollo de las opciones de
cada administración regional.
XII
El dominio de una segunda o tercera lengua extrajera se
ha convertido en una prioridad en la educación como consecuencia del proceso de
globalización en que vivimos, a la vez que se muestra como de las principales
carencias de nuestro sistema educativo. La Unión Europea fija como un objetivo
irrenunciable para la construcción de un proyecto europeo el fomento del
plurilingüismo. La ley apoya decididamente el plurilingüismo, redoblando los
esfuerzos para conseguir que los estudiantes se desenvuelvan con fluidez al
menos en una primera lengua extranjera, cuyo nivel de comprensión oral y
lectora y de expresión oral y escrita resulta decisivo para favorecer la
empleabilidad y las ambiciones profesionales, y apuesta decididamente por la
incorporación curricular de una segunda lengua extranjera.
XIII
La principal diferencia del sistema educativo español con
los de nuestro entorno radica en el número especialmente bajo de alumnos que
transitan por la Formación Profesional. Esta situación incide inevitablemente
en la empleabilidad y en la competitividad de nuestra economía, limitando las
opciones vitales de muchos jóvenes. Revitalizar la opción del aprendizaje
profesional como una opción acorde con la voluntad de un desarrollo personal y su
permeabilidad con el resto del sistema es un objetivo estratégico de esta ley.
Para alcanzarlo se propone la modernización de la oferta, su adaptación a los
requerimientos de los diferentes sectores productivos, la imbricación de las
empresas en el proceso formativo, con la importante novedad de la educación
dual, y la búsqueda de un acercamiento a los modelos de los países de nuestro
entorno con niveles mucho menores de desempleo juvenil. Se crea un nuevo título
de Formación Profesional Básica, se flexibilizan las vías de acceso desde la
Formación Profesional Básica hacia la de Grado Medio y desde ésta hacia la de
Grado Superior, se prioriza la contribución a la ampliación de las competencias
en Formación Profesional Básica y de Grado Medio, y se completa con materias
optativas orientadas a los ciclos de grado superior y al tránsito hacia otras
enseñanzas.
XIV
La transformación del sistema educativo es el resultado
de un esfuerzo contenido y constante de reforma educativa, esfuerzo que sólo es
posible realizar con la colaboración permanente y respetuosa de todos los
actores. De manera especial, será relevante promover una cooperación sincera
entre las administraciones educativas que permita compartir las mejores prácticas
del sistema y mejorar la cohesión territorial.
Esta ley adquirirá pleno sentido con el desarrollo de la
futura ley del estatuto de la función pública docente, en el que se resolverán
los aspectos básicos de la figura esencial del proceso de transformación y
mejora del sistema educativo, los profesores y maestros, cuyas condiciones de
trabajo y carrera profesional no han sido modificadas por la LOMCE.
4 de septiembre de 2012
Argumentos demasiado viejos, y demasiado demostrados como fútiles por sucesivas evaluaciones internacionales, se repiten en esta ley -¿a cuento de qué, por cierto, en qué datos se apoya para avalar la sustitución por la anterior?- que pretenden enmascarar la segregación, por más que se hable de "permeabilidad" y, sorprendentemente, se acuse de "rigidez" al tronco común para todos.
ResponderEliminarUn mero ejemplo -¡que agotador repetir lo que es bien sabido: ´todo sea por la ilustración del legislador-: el sistema educativo alemán, modelo segregador temprano por excelencia: ¿qué porcentaje de alumnado pasa de un itinerario a otro, una vez situados en uno de los más débiles? (claro que siempre pueden contratar a titulados españoles, procedentes de este tan "deficiente" sistema no segregador -en la ley, hasta hoy- español)
El deliberado desconocimiento de teorías educativas, sumado al ejercicio de la arrogancia ideológica, dañará de forma irreversible a nuestro alumnado de procedencia más débil socialmente. Claro uqe, siempre podremos intentar, en el futuro, contratar a "aventureros " alemanes, en recíproca justicia!
La autonomía de los centros no consiste en convertir a los directores en grandes ogros o monarcas, sino en cambiar definitivamente el estatuto de los funcionarios por una relación profesional de contrato fijo, sí, pero no indefinido. No somos sacerdotes de un rito, sino servidores públicos.
ResponderEliminarLa autonomía solo contribuirá a la reforma si se permite que los centros seleccionen al profesorado y que el profesorado, lógicamente, elija un centro acorde con su línea didáctica. No es viable innovación alguna, ni podrá tener continuidad con el actual esquema. Lo dicen los hechos: las TIC dejan de usarse, los blogs se cierran. Los recortes ha contribuido a expulsar/desplazar de la plantilla a los innovadores, dado que suelen tener menos "antigüedad" o ser interinos.
Increíble el esfuerzo por encotrar los grandes argumentos que justifiquen las necesidades de la sociedad y los individuos de una nueva educación para aportar soluciones en el sentido inverso más absoluto y radical.
ResponderEliminarEl colmo de la hipocresía.
Si como se dice en el texto la propia OCDE diceque nuestro sistema es más equitativo, por què lo vamos a cambiar?
De verdad nos hace más críticos el establecimiento de un "castigo" a quienes no quieran religión?
Es que no me puedo creer el ejercicio de hipocresía que supone esta publicación argumental.
La Educación necesita cambios, siempre ha sido así, pero también es necesario respetar la libertad. Llevamos mucho tiempo confundiendo la educación pública con la educación estatal. Se pretende arrinconar a los centros concertados, como si los padres de esos niños no pagaran igualmente sus impuestos o como si esos niños no tuvieran los mismos derechos que los demás: "traíganlos a mi escuela", dice el Estado. Y la libertad, al carajo. ¿Idearios? ¿Qué necesidad? Totalitarismo se llama eso. A mi me parece muy bien que el sectarismo desaparezca algo más. Dicen que poner Religión no está bien, sin embargo Ideología de Género, sí. Es siempre lo mismo. Ya conocemos de qué va la izquierda en este país.
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