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31 enero, 2014

QUÉ RELACIÓN EXISTE ENTRE RESULTADOS Y FUNCIONAMIENTO DEL CENTRO

Es de dominio público que la Escuela Pública no es una prioridad de la Administración Educativa, como demuestra la política de recortes que afecta tan salvajemente a una amplia capa de alumnado y familias, dificultándoles, muchas veces, los imprescindibles recursos para comedores y adquisición de material escolar. Política de recortes que también afecta a la calidad de la enseñanza al incidir sobre la disminución de plantillas y las expectativas y estímulos del profesorado.



Pero, siendo verdad el maltrato que recibe la Escuela Pública, con la política de recortes de la Administración Educativa, no es excusa para que la escuela de todos, siga arrojando porcentajes tan escandalosos de alumnado que salen de las aulas, sin la debida competencia lectora y matemáticas para desenvolverse en la vida adulta. Porque el fracaso escolar no se puede vincular, exclusivamente, a las políticas educativas. Solamente hay que consultar las estadísticas de los últimos años para ver que el fracaso y abandono escolar ya lo viene arrastrando la Escuela Pública desde bastante tiempo atrás. Por supuesto que hay que oponerse, con todos los medios posibles, a cualquier política que degrade a la Escuela Pública. Pero, nunca justificar o utilizar a dichas políticas como excusa para justificar el fracaso y abandono escolar.

La Escuela Pública, de la Sociedad de la Información tiene el reto de buscar las verdaderas causas de los resultados académicos negativos y del fracaso, a fin de combatirlos donde realmente se encuentran.  De ahí, la necesidad de que el derecho a la educación, de todos los niños y niñas se traduzca en éxito para todo el alumnado, independientemente de su origen y situación familiar y social. Lo que debe llevar al profesorado y familias, como integrantes de la comunidad educativa a  plantearse la necesidad urgente de valorar que es lo que funciona y no funciona en el centro educativo. El Consejo Escolar es un organismo privilegiado, al reunir a los representantes de la comunidad educativa, para acometer la búsqueda de las causas que impiden o dificultan el éxito escolar.

La necesidad imperiosa de esta revisión y valoración colectiva se fundamenta, entre otras cosas, en que el éxito o el fracaso ya no se puede considerar circunscrito, como antes, a que el y la estudiante vivan en el seno de una familia académica o que al ingresar en la escuela arrastre un desfase alto de aprendizaje o al medio familiar y social o a la ubicación del colegio en un determinado barrio desestructurado. No se pueden seguir esgrimiendo seudo razones, pertenecientes a otra época, para justificar los resultados académicos. Quizás, podrían tener cabida en épocas pasadas, debido, entre otras cosas, a un gran desconocimiento de las evidencias científicas de lo que funciona y no funciona para: organizar el aula, adquirir la competencia lectora, acabar con las repeticiones y adaptaciones excluyentes, con la exclusión de las familias y su relegación a un segundo plano.

En consecuencia, es necesario tomar conciencia de que, posiblemente muchas de las causas de la situación actual se encuentran, no solo fuera del centro, sino también dentro del centro y aulas. El funcionamiento del aula, la organización del alumnado, las concepciones de lo que es leer y escribir, la participación de las familias dentro y fuera del centro, constituyen aspectos que inciden en el éxito y el fracaso. Sin embargo, la experiencia dice que raramente se valoran y analizan como posibles causantes de los resultados académicos.

Mientras se sigan usando los mismos mimbres, la calidad de los cestos variará poco por mucho que nos empeñemos. Por eso, es imprescindible que el conjunto de la comunidad escolar se plantee la necesidad de configurar el centro educativo para el éxito escolar. ¿Por qué es necesaria esta configuración?. Debido a que  la escuela actual, heredada de la sociedad industrial responde en su estructura, organización y formas de enseñar a épocas pasadas y que en consecuencia no responden a las necesidades  de ahí, la necesidad de revisar a fondo su configuración actuales.

Por tanto, si se quiere que la Escuela Pública logre el éxito de todos y todas, es imprescindible hacer un alto en el camino y hacer una revisión a fondo, de lo que se hace y de cómo se hace. Se trata de valorar, si el funcionamiento del centro, su organización y prácticas pedagógicas, a pesar de la buena voluntad y esfuerzo de su profesorado y del AMPA, siguen fabricando repetidores, rendimientos académicos negativos y grupos de alumnado que no alcanzan los niveles exigidos. En definitiva, fracaso escolar. 

Sin embargo, hay que tener presente algunas dificultades que pueden impedir hacer una revisión de la práctica docente y sus resultados. Debido a que mayoritariamente  se sigue pensando aún, que los resultados académicos no son la causa de determinadas prácticas pedagógicas, sino del propio alumnado que no da la talla requerida y de las familias que hacen dejación de funciones de su tarea educativa. Prácticas docentes, que muchas veces responden a lo que el profesor y profesora aprendieron de la práctica educativa de sus profesores cuando eran alumnos y alumnas y que luego, como profesores y profesoras, siguen reproduciendo en el aula,  debido entre otras cosas, al peso de la cultura escolar que impide replanteamientos de cambio y transformación.  La cultura escolar (Viñao 2011)  estaría constituida por un conjunto de teorías, ideas, principios, normas, pautas, rituales, inercias, hábitos y prácticas (formas de hacer y pensar, mentalidades y comportamientos) sedimentadas a lo largo del tiempo en forma de tradiciones, regularidades y reglas del juego no puestas en entredicho, compartidas por los actores en el seno de las instituciones educativas.  Tradiciones, regularidades y reglas de juego que se transmiten de generación en generación. Pues bien, es un hecho constatado que determinados aspectos de “la propia cultura escolar” constituye un obstáculo, al producir una serie de barreras que dificultan la entrada de innovaciones en el centro, obstaculizando un cambio y/o transformación del centro educativo( Hargreaves (1994).

Por tanto, configurar un centro educativo para el éxito escolar, es una exigencia del fracaso modelo educativo actual, incapaz de obtener resultados satisfactorios para todo el alumnado.


27 de junio de 2014

Ginés Martínez
Pertenece a la A. E. P. Siglo XXI

7 comentarios:

  1. A veces pienso que se me olvida la importancia de hacer las cosas con sentido, de enseñar con sentido, de aprender con sentido y de reflexionar con sentido. Todo debe tener una razón de ser, un por qué y debe estar organizado para que se produzca un aprendizaje significativo; y cuando esto ocurre dentro o fuera del aula, dentro o fuera del centro, se construye el conocimiento. No es lo importante abrir puertas sino construir conocimiento desde distintos contextos y con los distintos interlocutores con los que nos relacionamos. Ya sea aula, gimnasio, piscina, comedor, sala de estar, taller de pintura; o con compañeros, maestros, padres, hermanos, amigos... (Solo es un punto de vista).

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  2. Las actividades que van un poco más allá del uso del libro, el lápiz y el papel, necesitan y suelen venir acompañadas de mayor movimiento y ruido del habitual. Ya se cuenta con ello y nunca ha sido un impedimento para realizarlas. Pero es que, a medida que van pasando los años, se está produciendo otro tipo de ruido. Comportamientos que antes eran excepcionales, como hablar o levantarse cuando a uno le parece, maltratar el material, sentarse de cualquier manera o enfrentarse abiertamente con un adulto, son cada vez más habituales; tanto dentro como fuera de la escuela. Por otra parte, la dificultad para despertar y mantener el interés por una actividad es cada vez mayor, especialmente si los resultados no son inmediatos sino que requieren de cierta constancia y algo de tiempo para producirse. También esto ocurre dentro y fuera de la escuela.

    En definitiva, ahora resulta mucho más difícil que los niños y adolescentes se comporten como pretenden los adultos. Y lo que antes se conseguía o se aceptaba, más por miedo que por respeto, ahora hay que encontrarlo de otra forma. Una forma que, además, debe ser políticamente correcta y no violar ninguna normativa, ni dar pie ni motivo a la intervención de ningún padre, madre, asistente social, delegado sindical o miembro de cualquier otra institución. Porque son tiempos en los que, en vez de colaborar, desconfiamos los unos a los otros.
    http://www.otraspoliticas.com/educacion/actividades-de-riesgo

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  3. Hola, mi nombre es Gabriel y soy un padre que ha conseguido entrar como voluntario regular (1 hora/semana) a la clase de inglés de mi hijo, tras conseguir el visto bueno del consejo escolar y comprometiendome eso sí a triplicar mi labor para que ninguna de las clases del último año de infantil (5-6 años) quedara en desventaja (condición que se me expuso como necesaria para poder entrar). La experiencia esta resultando muy bien y enriquecedora para todos .

    El siguiente paso que quiero dar es promover una mayor apertura del colegio a la participación de padres en general en las aulas como herrmaienta de apoyo y enriquecimiento. Lo he hablado con la directora y me dijo que primero tendría que conseguir aprobación unánime del Claustro y posteriormente del Consejo Escolar e Inspección. Todo esto sin mostrar un apoyo (o rechazo) explícito a la idea. Tengo entendido que el voluntariado de padres en las aulas es algo que no está regulado en la normativa escolar por lo que no sé si éstos requisitos son reales o si pudiese ser algo mucho más sencillo como un acuerdo entre padre y profesor (siempre informando a dirección). Desde Inspección se me confirmó que para que alguien ajeno al centro pudiese entrar , tenía que ser aprobado por el Consejo Escolar, aunque entiendo que más que a título individual, es a nivel de colectivo, de actividad (como cuando se invita a que vayan padres a explicar sus profesiones).

    Vistas las complicaciones para que los padres puedan participar de forma más activa en las aulas, estoy elaborando una propuesta de actividad que dure todo el curso escolar que adjunto a continuación para comentar y recabar opiniones:

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  4. Titulo: Fomentar y facilitar una mayor participación de los padres en la escuela
    Antecedentes: En la actualidad si un padre quiere colaborar en las aulas existen dos maneras:
    a) Apuntándose como voluntario en una de las actividades específicas que lo brindan a lo largo del año escolar. Inconvenientes:
    - se dan en momentos muy puntuales y a menudo el número de voluntarios es limitado, con lo que es probable que haya padres a los que les gustaría poder participar pero les sea imposible por las restricciones de tiempo-espacio.
    - a menudo la forma de participación no es una que incida en la mejora del aprendizaje y por tanto motiva poco a padres que sí pudieran estar interesados en otro tipo de colaboración.
    b) Hablando con el profesor con el que le gustaría colaborar y si está de acuerdo, esperar a que sea aprobado por el consejo escolar. Inconvenientes:
    - Desfase temporal entre la disponibilidad y la aprobación puede hacer que sea inviable en el momento de querer llevarlo a la práctica. Al no ser ésta una práctica que se haya instaurado entre los padres y profesores de cada clase (a nivel de curso), en la actualidad la entrada a colaborar en la clase de tu hijo obliga a repetir esa misma colaboración con el resto de clases del mismo curso en aras de la equidad. Esto último no deja de ser una traba importante a la participación parental, fácilmente evitable si las puertas a la colaboración se abrieran de forma general. *
    Propuesta: Creación de la figura de “Padres de apoyo”. Facilitar a los profesores la posibilidad de contar con los padres y madres como colaboradores voluntarios en las aulas cuando lo consideren oportuno y a título individual. Cada profesor podrá decidir si le interesa o no este tipo de ayuda en sus clases y acordará con los voluntarios la forma y el momento de las colaboraciones. Una vez aprobado por los distintos órganos del colegio se eliminarían las barreras actuales, de permisos, esperas y multiplicación de la actividad, facilitando así la colaboración con todo lo positivo que conlleva.
    Se podría redactar una guía del colaborador con pautas generales que todo voluntario debería tener en cuenta para tener una buena experiencia.
    Ventajas de abrir las puertas del colegio a una mayor involucración de los padres en la educación de sus hijos:
    - Mayor motivación de alumnos
    - Ayuda a reducir desigualdades y exclusión
    - Permite atención más personal a todos, tanto aquellos que van más retrasados como a los más adelantados de la clase.
    - Permite realizar dinámicas de grupo distintas imposibles de llevar a cabo con un solo adulto.
    ……
    Pasos a seguir: Consulta al claustro, Consejo Escolar, Visto bueno Inspección ¿?

    *el hecho de que algún profesor no quiera utilizar voluntarios no debería suponer un impedimento para el resto. Los voluntarios deben ser vistos como un recurso más a disposición de los maestros y podrá haber profesores que debido a su método de cómo enfocar la clase o a la materia que imparten estimen que esa presencia añadida no les aporta, sin que ello signifique o se traduzca en una desventaja frente a otras clases que sí decidan contar con estos apoyos.

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  5. Es cierto que "la mayoría de nuestras escuelas sigen respondiendo a modelos educativos y a estructuras de la sociedad industrial" Lo que genera un problema ya que somos parte de una sociedad que cambia a pasos agigantados por lo cual es necesario distinguir las estrategias didacticas que permitan lograr que los estudiantes de hoy sean hombres capaces de intervenir para construir formas de vida diferentes a partir de los cambios que se presenten. esto implica que las instituciones educativas y docents que en ellos laboran, abaran sus puertas para que la escuela se integre a traves de sus contenidos y practicas no solo con los padres de familia sino tambien con las comunidadesde y esta manera se integren.

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  6. es importante que los sistemas educativos en lugar de solo remodelar como bien se dice el sistema se integre en sociedad y se preocupen por las principales necesidades que son el bajo rendimiento escolar, la deserción escolar, ya que son los principales problemas que dañan verdaderamente el sistema educativo y solo se esta restructurando un sistema como bien sabemos actualmente se encuentran grandes necesidades y la sociedad crece constantemente por eso se requiere de la integración de esta misma para que los logros escolares tengan una benefactora respuesta y visibilidad ante el sistema educativo.

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  7. Cabe mencionar que la participación de las familias en la educación de los niños es un requisito fundamental, pero también es necesario retomar distintos aspectos, englobando la evaluación del contexto, la actualización de los docentes que laboran en las aulas educativas, que los alumnos interactúen en distintos contextos para una formación amena y realizar evaluaciones de una manera adecuada, así como también aplicarlo de distintas maneras y no enfocarse solo en una calificación.

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