Estamos en una encrucijada compleja, ya que -en la
actualidad- padecemos un Sistema Educativo, vulnerable e inestable, escasamente
democrático y que tiende a la privatización, producto de leyes anteriores,
El principio
democrático de la laicidad inexcusable de las instituciones públicas y, en
particular, de la Escuela no se vio reflejado en el marco legal de la
Transición. Pese a que el Estado se proclama aconfesional, los privilegios
concedidos por el régimen anterior a la Iglesia no desaparecieron sino que se
vieron consolidados, especialmente en el terreno educativo. Con ese objetivo
firmó Suárez los Acuerdos con la Santa Sede en 1979, que ningún gobierno
posterior se ha atrevido a denunciar. Felipe González legalizó, con la LODE de
1985, las subvenciones a los centros concertados (en su mayoría de ideario
confesional católico), con la LOGSE de 1990, se mantuvo la Religión dentro del
currículo escolar, tanto en la enseñanza privada como en la pública y la LOE de Zapatero hizo nuevas concesiones que está generando problemas a la escuela pública, por un lado al dar mayor estatutos laboral a las personas designadas por los obispados y por otras confesiones religiosas , pero -fundamentalmente- al haber incluido dentro del "servicio Público Educativo" (artículo 108.4 de la LOE) a los centros públicos concertados, atendiendo a una de las obsesiones" históricas de los obispos y de la patronal católica, por ello denominan a sus "centros dogmáticos católicos", de "iniciativa social"
En este escenario ya
de por sí “confesional” la propuesta de reforma parcial de la LOE (LOMCE)
que ha propuesto el Partido Popular ha suscitado un fuerte rechazo social, por
los elementos atentatorios contra la Enseñanza de titularidad Pública que
contiene su articulado, haciéndose eco de las presiones insaciables
provenientes de la Conferencia Episcopal, de la patronal de la enseñanza
privada católica y, sobre todo, de la “Trilateral”, con la finalidad,
exclusiva, de favorecer a los sectores dominantes.
Las modificaciones que
tratan de introducir para asegurar una mayor presencia y estatus del
adoctrinamiento religioso en la Escuela y para acelerar los procesos de
desmantelamiento de la Enseñanza Pública en favor de la privada concertada
(mayoritariamente católica), junto con otros muchos aspectos regresivos, son
motivo de alarma social y deben ser claramente denunciados para ayudar a
levantar una seria resistencia ante tales despropósitos.
Estamos en una
encrucijada compleja, ya que -en la actualidad- padecemos un Sistema Educativo,
vulnerable e inestable, escasamente democrático y que tiende a la
privatización, producto de leyes anteriores, como la LOE del PSOE (como antes
hemos señalado), que se puede considerar como confesional y
privatizadora, ya que mantiene la religión en el horario lectivo (segregando al
alumnado por sus convicciones), se permiten actos simbólicos y orientaciones
curriculares de marcado acento religioso e incluye, como parte del “servicio público de enseñanza a
los centros privados concertados que son mayoritariamente de ideario católico.
La LOE, en la
práctica, además se ha convertido en marcadamente selectiva, ya que expulsa del
Sistema a un porcentaje alto del alumnado, situándonos cuantitativa y
cualitativamente a la cola de los países de la OCDE.
Hay una evidencia
contundente: Con La LOE (vigente) se están produciendo enormes recortes,
ataques a la pública, apoyo a la privada católica, segregación, cierre centros
y de escuelas infantiles públicas… La LOMCE pretende ahondar aún más y
legalizar lo que ya se está haciendo, de hecho.
Después de 35 años de
democracia no se ha conseguido llegar a invertir el 6% del PIB en la Educación
no universitaria (media de la OCDE). Y, ahora, con un escaso 4,9%, el Gobierno
del Partido Popular se ha comprometido con Bruselas a bajar un 1% del PIB.
Avocándonos a quedarnos en un 3,9%, o lo que s lo mismo reducir casi 12.000
millones de euros en los próximos tres años. Si se desmantela la Enseñanza
Pública, si se potencia la Privada concertada y se rebaja el gasto… ¿Qué puede
pasar? Que estemos ante un escenario muy grave, en donde, por un lado la
escuela de titularidad pública se convertirá en subsidiaria de la privada y los
sectores dominantes y católicos habrán ganado la batalla. Si a esta situación
añadimos el enorme desequilibrio en la inversión y gasto entre territorios del
Estado español, que llegar a ser del doble, la situación grave se acrecienta.
Hay que constar, que
los países con mejores “sistemas educativos”, desde el punto de vista de los
resultados cualitativos (y cuantitativos), son aquellos que han optado, por la
estabilidad, por una gran inversión para una “potente Escuela de titularidad
pública”, con un fuerte asentamiento de los “principios laicos”, es decir:
democracia participativa, religiones fuera del tiempo lectivo y un fuerte
impulso, en el currículo, a una educación en valores solidarios, de pensamiento
crítico y de ciudadanía, además de tomar medidas eficaces para evitar la
expulsión del alumnado del “sistema obligatorio de enseñanza” y potenciar
fuertemente la enseñanza pública y gratuita en las “edades más tempranas”, es
decir de 0-6/7 años, con una red amplia y suficiente de escuelas infantiles
específicas.
Todas las reformas
educativas de la democracia (a pesar de las buenas intenciones que se marcaban
en sus introducciones y objetivos) se han situado en el eje neoliberal para
adecuar la Educación al desarrollismo económico y del mercado laboral del
momento, por cierto errando ley, tras ley, como se ha podido demostrar. El
proyecto de LOMCE de reforma parcial de la LOE descaradamente y sin “complejos”
hace “profesión de fe” de los intereses del mercado, abandonando toda alusión
al derecho de la ciudadanía a la Educación, como bien personal y social.
Los nuevos objetivos
ideológicos que el PP se ha marcado, entre otras cuestiones, deja fuera del
Sistema Educativo, la Educación Infantil (0-3); elimina los ciclos de primaria
que permitían una mayor flexibilidad de los ritmos de enseñanza-aprendizaje
(aunque en la práctica ya no se daban); reduce a un ciclo de tres años la
Secundaria Obligatoria, desdoblando el cuarto año para diferenciar de forma
temprana al alumnado que vaya a la FP o a Bachillerato (hecho que marcará segregación
por motivos geográficos, socio-económicos e intelectuales); pretende
subvencionar a centros privados que segregan por sexo, en contra de sentencias
del Tribunal Supremo; trata de eliminar del currículo asignaturas y áreas
encaminadas a desarrollar el pensamiento racional y crítico e, implementa,
alternativamente, áreas de emprendimiento y competitividad.
En momentos como los
que vivimos, cuando se ponen en cuestión conquistas democráticas y sociales
hace tiempo asentadas en la conciencia ciudadana, es aún más necesario, si
cabe, hacer frente a las medidas de intimidación, acoso ideológico y descarada
involución que no dejan de prodigarse.
En el terreno de la
enseñanza, los profundos ataques a la Escuela Pública y a los recursos
imprescindibles para mantener su calidad, vienen acompañados de una regresión
en todas las condiciones que deben prefigurar cualquier proyecto educativo
democrático. La nueva orientación que se quiere dar a “Educación para la
Ciudadanía” es sólo un ejemplo del sesgo reaccionario que puede extenderse al
conjunto de la enseñanza.
Hacer dejación de
nuestro compromiso democrático contribuiría a dejar vía libre a nuevas y
mayores agresiones. Por eso, es preciso armarse de razones y no ceder en la
defensa de los principios que nos constituyen como ciudadanos en igualdad de
derechos.
Flaco servicio hacen a
esa aspiración a la igualdad en el terreno de la educación quienes tratan de
mezclar la defensa de la enseñanza pública con la financiada con fondos
públicos (la privada concertada, confesional y discriminadora, orientada al
adoctrinamiento dogmático) o aducen razones laborales para mantener a los
catequistas designados por los obispos para impartir religión en los centros
públicos y las subvenciones a los centros concertados.
Una sociedad
secularizada y democrática no debe permitir la regresión al pasado de un Estado
confesional católico y, por lo tanto, la pervivencia de una enseñanza sometida
al dogmatismo religioso. Los poderes públicos no tienen legitimidad alguna para
propiciar la implantación de unas u otras opciones religiosas o ideológicas,
por su carácter personal, en el espacio común e institucional de la Escuela. Y
menos, seguir parapetándose en unos Acuerdos pactados con el Vaticano (la
Santa Sede), que anulan derechos fundamentales como la libertad de conciencia
de las personas, hecho más grave cuando se trata de edades tempranas.
Cristianizar,
segregar, privatizar y españolizar, parece que son los grandes objetivos de
esta pretendida reforma parcial de la LOE: la LOMCE.
En España. A la vista
de esta grave situación, organizaciones sociales, políticas y sindicales y
millones de ciudadanas y ciudadanos, proponemos una apuesta decidida por un
modelo de “Enseñanza Pública, Gratuita,
Universal, Democrática y Laica”, como garantía para construir
un modelo educativo integral, compensador de desigualdades, inclusivo y que
eduque para una convivencia ciudadana en libertad, para ello hemos lanzado la
Campaña : Por una escuela Pública y
Laica. Religión fuera de la Escuela. Retirada de la LOMCE, ya.
Francisco Delgado Presidente de Europa Laica.
Francisco Delgado Presidente de Europa Laica.
Este comentario, como la gran mayoría de los que he leido defendiendo la "educación pública" honestamente muestra poco conocimiento real de lo que es educación (quieren reemplazar el adoctrinamiento religioso por el cívico/científico).
ResponderEliminarLa educación "pública" debe ser abolida en TODOS los países del mundo porque nunca ha servido para educar, y lo unico que ha provocado es:
1. Que la educación de los ricos la paguen los pobres (igual que con cualquier servicio público, es un MITO el creer que es "gratuito", se paga con impuestos que el Estado roba, y como todo servicio público es una estafa piramidal... esto hasta Carlos Marx lo previno). Los ricos como tienen con qué pagar un ejército de contadores y abogados pueden evitar el pago y disfrutar las mieles de TODOS los servicios "públicos y gratuitos", no así los pobres.
2. Engendrar ciudadanos sumisos con mente de esclavos/empleados ó burócratas (viven del sudor del de enfrente pues) que solo esperan "buscar trabajo" y que alguien les "garantice un sueldo". Si todos los alumnos salen aspirando a ser los "empleados del mañana" ¿quién les va a dar trabajo si no se formaron empresarios? Y para aquellos burócratas que se sientan exentos de ésto por ser los orgullosos "empleados del Estado" ¿de dónde van a sacar dinero para sus sueldasos y prevendas si no va a haber nadie a quien robarle impuestos?
3. Presenta la oportunidad perfecta para que la clase dirigente imponga sus ideas en la mente de sus ciudadanos. La educación de gobierno (es un eufemismo llamarle "pública" ya que las instituciones particulares tambien dan un servicio público, y el llamarle "pública" es un obvio juego de palabras para ocultar el verdadero significado detras de la imposicion gubernamental) siempre ha servido para adoctrinar a los alumnos en el pensamiento único de la élite del poder ya sea a través de una religión "oficial" (como ocurre en los países islámicos) o una que crea el mismo gobierno (no debe sorprender por ello que la estatolatría sea la "religión" con mayor número de creyentes a escala planetaria, se han reemplazado los dogmas religiosos puros por los dogmas del Estado -"democracia", "bien común", "socialmente responsable", "buen ciudadano", "derechos sociales", etc.)
Hay mas (muchas mas: corrupcion, nepotismo, perdida de recursos, ineficiencia, mala formación de los estudiantes, etc.) pero esas son las mas importantes.
Y cientismo no es lo mismo que ciencia, actualmente la ciencia la han han pervertido a tal grado de que se ha vuelto OTRA religión con sus propios dogmas y principios "inalienables" e "incuestionables".
Aquí les dejo un par de links donde se argumenta muy sabiamente el enorme mal que representa el hecho de que el gobierno sea el encargado de "educar" al pueblo:
http://www.miseshispano.org/2013/01/educacion/
http://www.miseshispano.org/2012/09/%c2%bfque-pasaria-si-se-abolieran-las-escuelas-publicas/
http://www.asuntoscapitales.com/articulo.asp?ida=6542
http://elmundosegunyorch.blogspot.mx/2012/08/regreso-clases.html
www.contrapeso.info/2008/al_diablo_con_la_objetividad/
http://austroanarquistas.com/?p=7550
"Que el Estado deba garantizar la educación no significa que el Estado sea el educador". Arturo Damm
"Se dice que el monopolio educador de la Iglesia en la Edad Media se quitó porque "adoctrinaba" a la población, pero si actualmente es el Estado el que establece los planes de estudio, currícula y materias de lo que deben de aprender cada alumno (casi nadie cuestiona el por qué un grupito de burócratas y funcionarios debe de decidir lo que aprenden todos los alumnos), impone el número de horas clase que deben de asistir los estudiantes, las caracteristicas de las aulas y salones, a los maestros que han de impartir la enseñanza, a los directores y funcionarios... entonces ¿quíen es el que está adoctrinando actualmente a la población para que sea sumisa, pasiva y solo vea en el al gran "salvador" de la humanidad? Obvio que el Estado" Murray Rothbard
ResponderEliminarFrancamente ni la persona que escribió éste artículo ni los que han comentado entienden lo que es verdaderamente educación, confunden educacion con escolaridad, creen ciegamente como cualquier socialista que todos somos iguales y quieren básicamente sacar a la religión o a cualquier cosa que no concuerde con sus propios patrones de pensamiento para imponer sus propios dogmas y principios (y en ese aspecto se vuelven tan intolerantes como los fundamentalistas a los que atacan porque no entienden realmente que es laicismo) creen que el tener cierto grado académico les da sabiduría para imponer su criterio sobre los demás "por su propio bien"... y sin embargo no han logrado dar realmente con el fondo del problema de los sistemas educativos de todos los países como si lo han hecho aquellos que estan fuera del ambito "academico" y ven a la educación pública como el arma de adoctrinamiento perfecta que desde siempre han esgrimido los gobiernos para aborregar a la ciudadanía... y por ello debe ser abolida en todos los países.
Mucho de lo que le estoy diciendo hoy aquí lo aprendí, no de los anarquistas que critican los sistemas educativos, pero de personas que creen en este sistema. Hay miles de diferentes referencias en la red acerca de todos los problemas de la educacion publica, y es casi seguro que un 95 por ciento de ellas son referencias a reportes gubernamentales, estudios académicos, e investigaciones de periódicos. Y en casi todos los casos, el autor de esos reportes es alguien que cree en los sistemas estatales de educación. No importa cuantos problemas ellos documenten, no importa sobre cuantas fallas ellos escriban, ellos no renuncian a su "fe" en el sistema.
Todos ellos creen que todas las fallas sobre las cuales ellos escriben pueden ser desaparecidas mediante "reformar". Todos ellos creen que nosotros simplemente no nos hemos esforzado lo suficiente para reformar el sistema y hacerlo funcionar. Lamentablemente, ellos están equivocados. Virtualmente todos estos problemas son consecuencias inevitables de la politización de la educación.
Todo lo descrito debe servir de lección para aquellos que defienden ingenua y cándidamente la excesiva intervención estatal en la sociedad (ya sea a través de mayores “regulaciones”, “leyes”, “reglamentos”, “códigos”, “agencias controladoras”, “impuestos”, “expropiaciones”, “organismos rectores”, “subsidios”, “controles de precios”, etc. con tal de combatir la “codicia capitalista”): una vez cedido el poder al Estado no debería sorprender a nadie que políticos, burócratas y grupos de presión intenten imponer su propia agenda e intereses (a menos que sean de aquellos "idiotas utiles" que piensen que "Estado bueno, empresas malas").
'' La educacion no puede dar a los alumnos mas que el conocimiento de sus profesores. La educacion hace discipulos, imitadores, pero no pioneros de nuevas ideas ni genios creadores. Las escuelas no son viveros del progreso y de mejoramiento, sino organismos conservadores de la tradicion y formas de pensamiento ya establecidas. Lo que distingue a la mente creadora es que critica una parte de lo que ha aprendido o, al menos agrega algo nuevo. Se malinterpretan completamente los grandes logros de los pioneros si se intenta reducirlos a la instruccion que recibieron de sus maestros. Cualquiera que sea la eficacia de la instruccion escolar, solo produciria estancamiento, ortodoxia y pedanteria rigida si no hubiera hombres extraordinarios que desean ir mas alla de la sabiduria de sus maestros. Quienes no entienden esto, no saben explicar las diferencias entre graduados de la misma escuela y el hecho de que muchos autodidactas sobrepasan a los graduados de las mas famosas universidades''. Ludwig Von Mises
ResponderEliminarLa Educacion debe ser libre, no debe haber monopolio, ni imposicion de politicas ni planes de estudio de ningún tipo ni del Estado ni de nadie.
Un dogma o serie de ellos es un cuerpo doctrinal de creencias tomadas como reales y verdaderas y que son expuestas por alguna institución o persona de manera imperativa. Es posible que ese cuerpo doctrinal de creencias sea declarado por una iglesia, pero también que lo sea por otras personas no religiosas.
ResponderEliminarDe allí que se presente el caso interesante de personas religiosas que quieran que sus hijos se eduquen en la religión que profesan, la que sea, y que se enfrenten a la opinión opuesta de quien les dice que eso no es posible porque la educación no puede ser dogmática… lo que es otro dogma, religioso también.
Si se lleva esto al extremo, ayudará a entender el problema que se presenta. Llevado a su consecuencia lógica, el querer que la educación no sea dogmática plantearía la posibilidad de que se considerara un dogma eso de que el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma del cuadrado de los catetos. Sí, es extremo, pero no deja de ser un dogma que se enseña.
En los terrenos científicos, donde hay verdades y teorías comprobables, el tema de los dogmas no es de controversia. Pero sí lo es en los terrenos en los que esa comprobación no es experimental, sino razonada o ética, que es donde se tiene la discusión de lo dogmático. Un claro ejemplo es la educación sexual.
ResponderEliminarSi, por ejemplo, ella se enseña desde el punto de vista católico, se enseñará a los alumnos a ejercer dominio sobre sus deseos sexuales, cumpliendo ciertas reglas. A estas reglas se les tachará de ser dogmáticas. La nueva educación sexual “no dogmática”, sin embargo lo será sin remedio: enseñará otras reglas más laxas sobre la sexualidad, pero reglas al fin.
¿Ve lo que digo? Podrá quitarse de la educación una creencia religiosa o ética, alegando que la educación no debe ser dogmática, pero ese vacío será llenado por otra creencia, por otro dogma.
Sin dogmas ni creencias no puede haber educación. Todo lo que puede hacerse es seleccionar cuáles creencias se enseñarán.
Y esto es lo que muestra algo que no ha sido señalado como debiera: los nuevos dogmas, esos que se supone que no son dogmáticos, son implantados usualmente por los sistemas educativos. En el caso de la educación pública mexicana, por ejemplo, no hay educación religiosa en las escuelas, pero eso no significa que no se enseñen dogmas.
Sí se enseñan dogmas: los que ha declarado válidos el gobierno y sus "expertos" en educación.
La solución a la educación no está en evitar que ella sea dogmática, pues no lo puede dejar de ser. La solución está en una real libertad educativa, que deje a los padres de familia seleccionar la educación que ellos quieran para sus hijos.
QUE HORROR, LAS ESCUELAS PÚBLICAS SI LOGRAN SUS FINES!
ResponderEliminarPor Sheldon Richman,
La mayoría de la gente está hoy en día convencida del fracaso de las escuelas del gobierno. El descontento con la educación pública es mayor que nunca antes. Pero, ¿han en realidad fracasado las escuelas públicas? Eso depende de cuál era su fin.
En realidad, las escuelas del gobierno no son una institución americana. Se copiaron el modelo de sistema autoritario de Prusia de comienzos del siglo XIX. Luego de que Prusia fue derrotada por Napoleón en 1807, el rey Federico Guillermo III reforzó el sistema nacional de educación establecido en 1717. Los niños entre 7 y 14 años tenían que ir a la escuela y a los padres que no cumplieran con esa disposición real, les podían quitar a sus hijos. Las escuelas privadas podían existir, siempre y cuando cumplieran con las normas gubernamentales. Los maestros requerían una certificación estatal y se requería ser graduado de bachillerato para acceder a las profesiones cultas y al servicio público. Las escuelas impusieron un lenguaje oficial, en perjuicio de las minorías étnicas de Prusia. El propósito del sistema era fomentar el nacionalismo en una Prusia desmoralizada, a la vez que entrenar a los jóvenes para el servicio militar y para la burocracia. Como lo mantenía el filósofo alemán Johann Fichte, quien tuvo gran influencia en el sistema: "las escuelas deben amoldar a la gente, de tal manera que no aspiren a más nada que lo que usted quiera que deseen".
El moderno programa de las escuelas gubernamentales fue copiado del sistema prusiano. Primero, el principal objetivo de las escuelas públicas no era entrenamiento intelectual sino acondicionar a los niños a "la obediencia, subordinación y a la vida colectiva". Segundo, el mundo del conocimiento fue dividido en "materias" y el día escolar en múltiples períodos, de manera que la motivación en el aprendizaje fuera controlada a través continuas interrupciones. Y, tercero, el Estado fue colocado como "el verdadero padre de los niños" según Murphy.
A través de los años han imperado diferentes modas en la burocracia educacional, pero todas han sido variaciones del mismo tema: las escuelas públicas son para crear "buenos y complacidos ciudadanos", no pensadores originales, porque a los políticos no les gusta que les sacudan la mata. Prefieren ciudadanos que paguen sus impuestos a tiempo y los dejen tranquilos en la responsabilidad de fijar el rumbo de la nación. Es imposible dejar de notar el crecimiento del Estado desde que comenzó la educación gubernamental.
ResponderEliminarJuzgando a la educación pública bajo este lente, ¿cómo ha funcionado? No del todo mal. A lo contrario de las escuelas privadas de nuestros antepasados, el producto de las escuelas públicas prefiere que sea el gobierno quien tome todas las decisiones importantes, sea para ayudar a los pobres, qué medicinas tomar, qué tipo de educación recibir y cómo resolver los problemas de la sociedad.
En ese sentido, las escuelas públicas han logrado su fin (formar gente aborregada que espera que todo lo resuelva "papá Estado/Gobierno"). Y si eso no nos gusta, reformarlas es insuficiente. Tenemos que desbaratar el sistema prusiano y proceder hacia una educación basada en los principios del libre mercado y la libertad individual. Tenemos que separar al Estado de la educación. Esa es la única manera de revitalizar a la educación, a las familias y al espíritu americano. Sheldon Richman es académico del The Future of Freedom Foundation, autor del libro Separando las escuelas del Estado: Cómo liberar a las familias, y director de la revista The Freeman .
Privatizar y recortar no nos va a llevar desde mi punto de vista a salir de la crisis sino a adoctrinar con una excusa más a todos esos estudiantes que en un futuro no podrán acceder a una verdadera educación de calidad puesto que ya habrá sido privatizada gracias a determinados altos cargos públicos.
ResponderEliminarRealmente yo también opino que es una verdadera barbaridad lo que se propone hacer con nuestro sistema educativo. Asegurar la religión en detrimento de una verdadera educación me parece vergonzoso pues cada cual es libre de elegir su religión pero todos debemos tener disponible una formación.
Así que esta claro que, ¿Cómo no va a existir una alarma social? Sin lugar a dudas, no debemos permitir estas modificaciones y debemos seguir resistiendo y exigiendo una escuela para todos.
Estas reformas nos hacen retroceder no solo a nivel social, sino también pedagógico.