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27 octubre, 2013

NUEVAS PRÁCTICAS LECTORAS DE ÉXITO PARA TODOS

En el artículo anterior,[1] “Sin comprensión lectora la exclusión social está garantizada,” se reflexionaba sobre uno de los graves problemas que, a pesar de estar en el siglo XXI, la escuela sigue sin dar respuesta, el que el sistema educativo siga arrojando a más de un 30 % de alumnado sin haber adquirido la competencia básica de leer comprensivamente

A estas alturas del siglo XXI resulta incomprensible que todavía existan  alumnos y alumnas que terminen la Educación Básica Obligatoria con déficit en  lectura comprensiva.  Además, si se tiene en cuenta que cuando un alumno y alumna sale del sistema educativo ha permanecido un total de doce años entre infantil, primaria y secundaria en un centro educativo, aún se entiende menos. Si la lectura,  sin duda alguna, es la clave para acceder a la información, al éxito educativo, a un buen desarrollo personal y profesional y poder así, integrarse en la sociedad de la información, no se puede seguir demorando más que nadie salga del sistema educativo sin esa clave en su poder.


Resultaría extraño si, a pesar de la red de autovías existente, hubiese un número de personas empeñadas en viajar en carreta o tartana. Igualmente ocurriría si un determinado médico siguiera empeñado en aplicar, como en épocas pasadas, como tratamiento de determinas dolencias la técnica curativa de la sangría. No deja de ser preocupante que lo que causaría extrañeza en cualquier campo, no lo haga en la educación y concretamente en la enseñanza-aprendizaje de la lectura.

La gravedad de esta situación requiere que toda la Comunidad Educativa, incluidas las familias, las AMPAS y otros agentes educativos del entorno, responsables del aprendizaje de los niños y niñas, dejen de lamentarse por los malos resultados en lectura, que cada tres años certifican las evaluaciones internacionales y, busquen información sobre qué prácticas lectoras se están desarrollando en aquellos centros educativos y aulas  donde  todo el alumnado logra  el éxito lector. Centros, tanto de infantil y Primaria como IES, dentro y fuera de España, cuyo alumnado procede del más variado  extracto social y muchas veces, con un porcentaje alto de alumno desaventajado e inmigrante. Son aulas y centros que están demostrando que el éxito educativo en lectura, no es una utopía ni que esté reservado a unos pocos.

Al hablar de nuevas prácticas lectoras de éxito para todos no se está hablando de un nuevo invento que hay que experimentar o que responda a una idea  de algún iluminado e iluminada. Por tanto, no se trata de ir a ciegas y probar o experimentar algo nuevo sin saber sus resultados. Son prácticas científicamente contrastadas que funcionan y que resuelven el problema de la lectura de ese segmento de alumnado que en toda aula queda rezagado. Por tanto, no se trata de creer o no creer o experimentar, como si los niños y niñas fueran conejillos de indias, sino de ver y aplicar en el  aula lo que ya funciona y obtiene resultados, que es al final de cuentas, lo que demuestra la validez de las prácticas pedagógicas.

Sin embargo, muchas veces, parece existir una cierta resistencia, no ya a cambiar, sino a replantearse otra forma distinta de hacer, a la habitual, lo cual por otra parte es lógico, si se tiene en cuenta la cantidad de veces que se nos ha vendido la bondad de determinadas innovaciones, sin la más mínima garantía de sus resultados. Además, el profesorado y familias tampoco se han preguntado sobre el lugar donde se han llevado a cabo dichas innovaciones, cuáles son sus resultados y, algo muy importante, si dichas prácticas están avaladas por la comunidad científica.

Otra dificultad, para replantearse otras formas de enseñar y practicar la lectura, radica en pensar que la enseñanza de la lectura independientemente del tiempo es siempre la misma, de ahí, la pervivencia de la “ llamada lectura tradicional” en escuelas e IES, sin apenas cambios. Por eso es preciso  tomar conciencia de que ninguna concepción de la lectura es definitiva  y que cada  etapa social, debido a la investigación, experiencias y análisis de la realidad pueden mejorar y avanzar respecto a lo que hasta un determinado momento se podía considerar lo mejor.  De ahí, la importancia de replantearse, en cada cambio de época que nuevas concepciones de la lectura superan las que se están aplicando en el aula y que pueden resolver el problema del déficit lector que se viene arrastrando desde hace años. Es evidente, que ni el profesorado, ni las familias son culpables de seguir aplicando prácticas lectoras ya superadas ya que ni unos, ni las otras, han sido, informados/as y formados/as en las prácticas lectoras propias de la sociedad de la información.

¿ Qué caracterizan a las nuevas prácticas lectoras?

La  principal característica es su dimensión colectiva y social que posibilita interpretar el texto desde una perspectiva crítica con las aportaciones de los y las participantes, superando la mera interpretación individual. “El lector crítico asume que los autores y los lectores están situados, que el texto “viaja” de un contexto a otro y, en consecuencia, que puede generar varias interpretaciones. Por ello, no queda satisfecho con su interpretación personal y dialoga con otros lectores para conocer sus interpretaciones, sumarlas a la suya (incluso si son opuestas) y elaborar lo que podríamos denominar una comprensión social o una idea global del efecto que puede causar un texto.[2]

Además, desde la dialogicidad entre los participantes en la tertulia, la comprensión e interpretación del texto adquiere una mayor extensión y profundización al recoger la multiplicidad de significados, resultado de las aportaciones de los participantes en la lectura. De ahí, la importancia de la participación de todos los niños y niñas independientemente de su nivel, en aportar su propia visión para una comprensión más profunda del texto. Ya que como argumenta[3]Bakhtin (1981), el texto puede recoger tantas interpretaciones como visiones del mundo tengan los lectores que se acerquen a él. Además, la ambigüedad sobre el significado del texto es lo que hace necesario la dialogicidad para ser capaces de crear significados conjuntos. Lejos de asumir que no es posible el entendimiento debido a esta ambigüedad, propone como alternativa una interpretación dialógica de los textos. Incluso enfatiza cómo la interpretación de textos por parte de personas de diferentes culturas promueve una visión más amplia y crítica del texto (Bakhtin, 1986: 7):"(...) una significación solo revela su verdadera profundidad a través del contacto con otra significación extraña y distinta: entre ellas se entabla una suerte de diálogo (...). Un diálogo como ese no desemboca en una mezcla o fusión entre ambas. Por el contrario, cada cultura conserva su propia unidad y su totalidad abierta, pero como consecuencia de ese proceso de diálogo intercultural ambas culturas se han enriquecido mutuamente"

Aquí encontramos uno de los fundamentos para entender porque las practicas lectoras que basan la interpretación en la relación subjetiva, en exclusiva con el texto, no han logrado el éxito de todo el alumnado.

Otra característica, es el desarrollo de las habilidades comunicativas, por cierto bastante relegadas de la  práctica docente. Hablar en público con riqueza y precisión del vocabulario, escuchar activamente, razonar y argumentar  sus opiniones  sobre los distintos temas que subyacen en la lectura y búsqueda de información a que conduce el texto. Capacidades todas ellas imprescindibles para formar parte de la  ciudadanía activa de la sociedad democrática y de la información. Y algo muy importante, es un hecho demostrado que a través de la exposición, comentario y argumentación de las opiniones, la escucha activa, e interpretación colectiva se consigue que todo el alumnado, sin excepciones se enganche en la lectura  y disfrute con ella. En definitiva, la motivación por la lectura se despierta y fluye  contagiando a todos los que participan.

La participación de las familias y otros miembros de la comunidad es otra carácterística fundamental en las prácticas lectoras desde la perspectiva social. “La investigación dice que los programas educativos que involucran a las familias estimulan el éxito académico de los niños, tanto a corto como a largo plazo (Boethel, 2004; Campbell, Helms, Sparling, Ramey, 1998; Christian, Morrison, Bryant, 1998; Jordan, Snow, Porche, 2000)”.[4] Por otra parte sabemos que los aprendizajes no solamente se producen en el aula, sino en todos los ámbitos en que se desenvuelve el niño y la niña.[5]la lectura dialógica no se reduce al espacio del aula sino que abarca más espacios: incluye la variedad de lecturas que pueden realizarse en las bibliotecas, en actividades extraescolares, en el hogar, …y se realiza con todas las personas que interactúan en las vidas de cada niño y cada niña, dentro y fuera de la escuela”.

Con la lectura que realizan los niños y niñas en casa, previa a la que realizarán en el centro educativo, con la participación de padres y otros miembros de la familia, se inicia un proceso lector en el que los adultos hacen el papel de interlocutores ayudándoles a conectar los textos con la experiencia personal, familiar y el contexto social. El resultado es espectacular ya que  el niño y la niña llegan a vivir la lectura como una actividad en la que participa la familia desligándola así, de una mera tarea escolar.

Más tarde, al hacer la lectura en el centro, cuando corresponda, el alumno y alumna no se enfrenta a un texto desconocido, ni a una tarea escolar sin sentido sino a un texto con sentido sobre el que tienen mucho que opinar, decir y argumentar. La lectura compartida del texto con los compañeros y compañeras con la interlocución del maestro o maestra o persona encargada de la tertulia enriquecerá y profundizará la visión que hasta ese momento ha construido cada alumno y alumna en casa.

Murcia, 26 de octubre de 2013

Ginés Martínez Cerón
                                        Coordinador de la Asociación Educación Pública Siglo XX




[2]  Daniel Cassany.  Prácticas letradas contemporáneas: Claves para su desarrollo
[3] Cristina Pulido Universidad de Barcelona y Brigita Zepa Baltic Institute of Social Sciences  Letonia.La interpretación interactiva de los textos a través de las tertulias literarias dialógicas. Revista signos,.2010 / 43 Número Especial Monográfico Nº 2 295-309
[4] Olivia Salimbeni. Universidad de Florencia. Escuela y comunidad:participación comunitaria en el sistema escolar
[5] Marta Soler Gallart. Universidad de Barcelona. Lectura dialógica:la comunidad como entorno alfabetizado

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